jueves, 8 de diciembre de 2011

"Corazón que no siente, ojos que no ven"

Según el dicho popular, “ojos que no ven, corazón que no siente”. La explicación de esta frase es muy sencilla: si yo no veo algo o si cierro los ojos ante una realidad se supone que no debe dolerme , y es más cuando ves que te caes o que te vas a golpear con algo, o simplemente sientes miedo, la reacción instantánea es de cerrar los ojos. Pero claro está, por mucho que cierres los ojos el dolor seguirá siendo el mismo.

A mi parecer se podría cambiar la frase, siendo más acertado decir: “corazón que no siente, ojos que no ven”. Parece la misma frase, ¿verdad?, bueno pues os explicaré cuales son las diferencias entre ellas, ya que realmente son muy sencillas y todo se basa en el orden de la frase: La primera frase empieza “ojos que no ven”, es decir, lo que yo no veo porque no puedo o no quiero; mientras que la segunda comienza “corazón que no siente”, esto es, lo que a mí me da igual o lo que no me afecta. En la primera frase el hecho de cerrar los ojos es algo voluntario, algo que decido hacer por mí mismo; sin embargo en la siguiente frase el que tu cierres tu corazón a una realidad o que no seas capaz de sentir empatía por una persona no es algo que tú decides hacer o dejar de hacer, simplemente ocurre y no puedes hacer otra cosa que aceptarlo. La segunda parte de la primera frase “corazón que no siente”, siguiendo con lo que os decía antes, se ve que esto es algo forzado por que como ya he dicho no puedo controlar mis sentimientos a placer. Por el contrario en la segunda frase, dado que mí corazón no se siente mal aunque yo vea un hecho, lo olvidare al poco tiempo y será como si no lo hubiera visto.

Ya que hablo de esto me gustaría comentar otra frase que tiene relación, es más una gracia pero me servirá para explicar que la primera frase, la original se equivoca. La frase es “ojos que no ven, torta que te metes”. Lo que quiero decir con esto es que si intentas cerrar tus ojos para acallar tú corazón conseguirás que las cosas se te vengan encima, pero lo peor es que como tendrás los ojos cerrados te llegarán de sorpresa y te harán más daño.

También tengo que deciros que aunque sea el corazón quien decide que es lo que tienes que ver, es tu cerebro quien te dirá de que cosas te tienes que acordar, por tanto no debes esforzarte en recordar cosas que tu cerebro desecha, y de la misma forma no debes desechar las que guarda ya que aunque te molesten o te duelan si las recuerdas es porque tarde o temprano te servirán para evitar situaciones parecidas a las de ese recuerdo.

Para concluir te diré que mantengas tus ojos abiertos al mundo, por mucho miedo que te pueda dar, y que dejes que sean tu corazón y tu cerebro quienes decidan si ver o no lo que te rodea y si as de acordarte o no de esas cosas.

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