lunes, 30 de abril de 2012

EN PROFUNDIDAD


Los éxitos de la ciencia aliada a  la tecnología son indudables. Nos han proporcionado una gran capacidad para explicar, controlar y transformar el mundo. Su importancia aumenta a medida que se va desarrollando la "sociedad del conocimiento”.
Cada día, usamos la tecnología para todo. Es un avance desde cualquier punto de vista: transporte, ocio, sanidad, vida cotidiana, comunicación, trabajo, información…
¿Existe así mismo una cierta adicción a la tecnología?
Esta claro que usamos la tecnología hoy para todo, pero… ¿seríamos capaces de vivir sin ella?
Volviendo a la época en la que no había tecnología, podíamos vivir. Cierto es que la gente vivía mucho menos, y mucho peor, pero vivía. ¿Y si ahora desapareciera toda la tecnología que hemos desarrollado? ¿Seríamos capaces de sobrevivir?
En realidad, hemos sido nosotros mismos los que hemos creado esta necesidad por la tecnología.
¿Es buena tanta tecnología? Tal vez hiciese falta pararse de vez en cuando y pensarlo bien, pensar en hacer un “stop tecnológico”.
Hablando de este “stop tecnológico”, creo que no es posible para todos. La tecnología esta dirigida por una seria de grupos más poderosos, que se imponen sobre el resto. Para ellos, es imposible hacer una parada , dejar , aunque fuera por poco tiempo, de lado esta tecnología, pues perderían su poder, y no sólo eso, con el poder perderían el resto de cosas, su medio de vida en general, porque tienen mayor dependencia de la tecnología que el grupo de débiles a los que dirigen. Estos, al servicio de los poderosos, son quienes realmente inventan la tecnología, pero se les arrebata y explota. Estos son los únicos que en caso de querer podrían liberarse, al menos parcialmente, de la tecnología.
Es en resumen, un equilibrio para nuestra sociedad de hoy en día, indispensable. Somos indiscutiblemente dependientes de una tecnología a la cual nos han enganchado, y sacan partido de ello. Y tal como hemos visto, dentro de unos años será aun peor.
Una de las cuestiones que me asalta es si algún día dejaremos de comunicarnos. Hace poco, esperando un día en la consulta del médico, pude observar como todos los que esperaban, estaban inmersos en su mundo con su móvil. Eso me llevó a preguntarme si estaríamos perdiendo poco a poco una de nuestras características humanas mas importantes, de las más básicas, la comunicación, por lo menos el lenguaje hablado, el cotidiano. Entonces con la tecnología, ¿estamos avanzando o retrocediendo?
No sabemos con los años cómo irá avanzando la tecnología, tratamos de imaginarlo, pero lo que de verdad no sabemos es cómo avanzaremos nosotros a causa de ella. Sabemos todos los aspectos positivos que tiene, pero no nos paramos a pensar en los negativos. ¿Los sabemos realmente?
En mi opinión, el grupo mayoritario del que hablábamos anteriormente, el dominante, si los conoce, pero no quiere admitirlos, o no quiere que el resto de personas, los explotados, los conozcan.
Como conclusión, la tecnología es buena, en un balance de pros y contras, sale ganando, pero es bueno pensar en los contras, es señal de pensamiento propio y crítico, de identidad, diferencia (desde mi punto de vista) entre dominante y dominado.

Humanidad o tecnología

 El desarrollo de la tecnología ha supuesto para nuestra sociedad un gran avance a todos los niveles. El ser humano ha sido capaz de experimentar nuevos avances técnicos, en la medicina…
 Con la tecnología se ha podido mejorar la calidad de vida de las personas. El desarrollo de ésta nos ha presentado muchas ventajas y facilidades.
 Pero, ¿Crees que la tecnología ha sido un factor que ha influido en las relaciones humanas?
 El avance en las nuevas tecnologías, a pesar de todas las posibilidades nuevas que nos ofrece, tiene también desventajas. La tecnología nos lleva al consumismo. Cada vez sentimos más necesidad de tener productos nuevos, más modernos, con más aplicaciones… Nos deshacemos de nuestros objetos nuevos, a pesar de que funcionan correctamente, solamente para tener lo último que ha salido en el mercado.
 Vivimos en una sociedad en la que cada vez le estamos dando más importancia a las cosas materiales que a las relaciones con las personas. Pasamos más tiempo con los ordenadores, los móviles, la televisión… Muchas personas prefieren quedarse en su casa antes que salir por las tarde a darse una vuelta con sus amigos.
 Ahora a lo mejor no somos del todo conscientes de la situación en la que nos encontramos, pero estamos perdiendo mucha comunicación cara a cara con el desarrollo de la tecnología. Por ejemplo, muchas familias cuando se sientan a la mesa a comer no hablan tanto, ya que normalmente se ponen a ver las noticias en la televisión, o cuando nos encerramos en nuestra habitación con el ordenador o jugando a la play.
 Puede que el desarrollo tecnológico haya mejorado la calidad de vida de las personas, pero enfría las relaciones entre ellas. Los avances tecnológicos no están mal, siempre y cuando hagamos un uso responsable de ella y no abusemos.
 La tecnología fue creada para facilitarnos la vida. La pregunta es ¿seríamos capaces de vivir sin la tecnología que tenemos ahora? Está claro que no. La sociedad ansia saber más, tener más cosas y mejores.
 En mi opinión deberíamos usar la tecnología para ayudar a las personas más pobres a salir de esa situación de miseria en la que se encuentran en vez de gastar y gastar en caprichos.
 Pienso que en un futuro no muy lejano llegaremos a depender por completo de las máquinas y solamente la gente con dinero podrá vivir con comodidad en ese tipo de sociedad. Ahora estamos a tiempo de hacer un uso más responsable de la tecnología que hemos desarrollado antes de que sea demasiado tarde y nuestro planeta y las relaciones humanas que hay en el queden destruidas por la acción del ser humano.

domingo, 29 de abril de 2012

Las distintas caras de la tecnología.


¿No habíais escuchado nunca lo de la era de la tecnología? Yo sí, y estoy totalmente de acuerdo en que lo que predomina en esta época de la historia es la tecnología. Sabemos que todo tiene cosas buenas y cosas malas, que lo excesivo no es bueno y que la evolución es importante, y estos requisitos, para bien o para mal, los cumple la tecnología.
La tecnología ha permitido a la humanidad evolucionar, y con ello me refiero a mejorar la vida, a la posibilidad de tener un mundo mejor, descubrir acontecimientos del pasado, de nuestra propia historia, también permite responder a muchas cuestiones existenciales, preguntas que nadie sería capaz de responder sin tecnología, posibilita curar enfermedades, solucionar problemas ambientales, obtener energía renovable, mejorar la calidad de los medios de transporte…
Pero todo lo bueno conlleva una parte negativa, como antes he dicho, y es que mientras que aquí, en el primer mundo, la mayoría de lo obtenido gracias a la tecnología son beneficios, y está muy bien, pero al centrarnos tanto en lo nuestro, dejamos que otros países, los del tercer mundo, se queden atrás, y que cada vez sean más pobres, y que cada vez más, por decirlo de alguna manera, le quitamos lo que es suyo, porque nosotros aquí lo podemos emplear para la tecnología. Deberíamos ayudar más a estos países, ya que nosotros tenemos la posibilidad de utilizar la tecnología para crear beneficios, en cuestiones como la alimentación, la sanidad, la educación… Es verdad que existen organizaciones y asociaciones que se dedican a ello, pero ¿vosotros creéis que con las facilidades que tenemos nosotros de proporcionarles ayuda no deberíamos ponerle más empeño y así evolucionar a nivel mundial y al mismo tiempo todos los países? ¿No pensáis que si esto fuera así, no solo saldríamos todos beneficiados, sino que cada uno podría estar satisfecho por completo y sin que le quede el remordimiento de que haya otras personas en malas condiciones? Muchas personas como yo lo pensamos, pero hay otras, que son egoístas y que sienten la necesidad de sentirse superiores a otros, y esto hace que haya desigualdad, desgracias y pobreza en el mundo.
Nada en exceso es bueno y la tecnología menos aún. Es fantástico poder trabajar con la tecnología para conseguir saciar las necesidades de las personas, pero, ¿Quién necesita un arma? ¿Para qué queremos las bombas? ¿Qué nos enseña un videojuego que trata de matar a personas? ¿Por qué inventamos una máquina llamada robot que imita lo que puede hacer una persona, si ya estamos muchas en el mundo? Pienso que hemos querido innovar tanto, y evolucionar tan rápido que se nos ha escapado un poco de las manos, y es que si paráis a pensar, hay muchas cosas de las que se crean a base de gastar otras, que no nos son realmente necesarias, ni siquiera nos hacen falta para divertirnos, ni sentirnos mejor ni nada, es decir, que están para nada.
Para mí personalmente,  la tecnología ha supuesto bastante en mi vida, y  de las creaciones de la tecnología que me han sido útiles, me han gustado, y me parecen interesantes aunque no totalmente necesarias, son las redes sociales. Las redes sociales permiten comunicarte con las personas por muy lejos que estén y no te suponen un gran coste económico, poder enterarte de noticias recientes, hablar durante el tiempo que quieras con tus amigos, compartir recuerdos a través de fotos, etc. La comunicación con los demás, el compartir ideas, debatir asuntos, expresar pensamientos, alegrías, miedos y sentimientos, es algo que todas las personas necesitamos, porque no estamos hechas para vivir en soledad, porque desde la prehistoria el hombre vivía en comunidad con otros, y las redes sociales son algo que facilitan mucho esta convivencia.
Como conclusión decir que la tecnología bien empleada, aprovechada y conservada, utilizada para crear cosas que nos aporten de verdad, y al alcance de todos solo nos puede proporcionar beneficios.

Las nuevas tecnologías: ayuda o perjuicio



 Es posible de que el hecho de vivir de vivir tantos años junto con las nuevas tecnologías haya cambiado nuestra forma de ver y actuar ante la vida que se nos presenta. Cada vez más hay máquinas que sustituyen a las personas y que de alguna manera facilitan la vida de estas. Si es cierto que las nuevas tecnologías han sido inventadas para facilitarnos la vida, en el trabajo como en la vida personal. Si echamos un vistazo a nuestro alrededor, las maquinas ocupan un papel imprescindible e insustituible ; en el campo de la medicina, de la seguridad, de la comunicación, de la investigación y en general en cada actividad humana hay una máquina ayudándonos y aumentando las posibilidades de utilizar mejor los recursos naturales y humanos.Por eso afirmamos que la tecnología no es neutra ya que nada que hagamos libre y conscientemente puede ser neutro, y la tecnología sólo se desarrolla libre y conscientemente.
 Los avances tecnológicos han pretendido mejorar la vida de los humanos, pero estos no siempre nos dan positivas aportaciones a la vida, un ejemplo claro de esto es que antes siempre las familias estaban juntas, se reunían para hablar, estar juntos, hacer actividades en familia. Hoy en día cada miembro de la familia está unido al móvil,  el ordenador o  la televisión. Internet, el teléfono móvil, las consolas, los reproductores MP3 constituyen el ecosistema natural de la gente de hoy en día. Se perciben estos aparatos con la misma naturalidad con la que la gente mayor percibe la radio o la televisión. Ya no nos sorprendemos ante la nueva tecnología ;la utilizamos para estar en contacto, para hacer nuevos amigos, para buscar información, bajarse y escuchar música y en general para desarrollar su propia cultura que es la cultura que está presente hoy.
Esta nueva forma de relación ha aumentado la soledad o más bien el tener relaciones de todo tipo desde la soledad de una habitación. Podemos ver el mar, una película, un concierto, hablar con un montón de amigos a la vez, pedir cita al médico o trabajar con un ordenador desde casa. La tecnología ha hecho que muchas empresas coloquen a máquinas contestadoras que nos responden con distintas opciones según el caso que queramos concertar deshumanizando el trato porque uno siempre se queda con las ganas de que le atienda una persona ya que esta puede ponerse en nuestra situación y entendernos mejor.La palabra tecnología  es un vocablo que tiene dos significados , el primero significa técnica  eso indica que originariamente la técnica estaba más vinculada a lo artístico que a lo utilitario y en cualquier caso muy poco relacionada con la actividad especulativo-lucrativa como resulta actualmente, el segundo significa logos, hace referencia  hace referencia al tratado sistemático y riguroso de algo. Por eso se viene considerando la Tecnología como el conjunto de procedimientos, materiales y artefactos creados por la humanidad para resolver  sus necesidades. Pero es necesario saber utilizarla adecuadamente. Una de las funciones que tiene la tecnología es favorecer la comunicación entre las personas, pero puede que esta nos aleje de ellas o nos acerque dependiendo el uso que le demos. Mucha gente ya solo es capaz de comunicarse a través de las nuevas tecnologías y si se las quitaran no podrían comunicarse con nadie ya que están aislados. Otro inconveniente que tienen las tecnologías de hoy en días es que algunas de ellas crean adicción y algunas incluso llegan a causar daños mayores en la gente que las utiliza como es el caso de las personas que juegan a los videojuegos y confunden la realidad con el juego y se comportan en su día a día como si estuvieran jugando incluso llegan a matar a personas de su entorno.Uno de los temas que trataba Alfonso Gago en el libro de las nuevas tecnologías  y los valores humanos es la relación sobre el desempleo y la tecnología. Si nos detenemos unos pocos minutos a pensar y hacer memoria, nos daremos cuenta inmediatamente que, poco a poco, muchas tareas que se acostumbraban a hacerse  por personas, actualmente son maquinas muy sofisticadas las que realizan el trabajo. Justamente esto es lo que se conoce como desempleo tecnológico, que a modo de definición podríamos determinarlo como aquel que se produce como consecuencia de la incorporación de nuevas tecnologías en los distintos sectores de la producción, quitando la necesidad de la mano de obra humana. Esto, indudablemente, se transforma en despido de empleados.
Personalmente creo que el empleo de las tecnologías en los distintos trabajos ayuda a que estos vayan a mejor, pero también es verdad que la aportación de esta está sustituyendo la figura de algunas personas ya que las máquinas pueden llegar a ser más eficaces  y no tienen que pagarles un salario por hacer el trabajo que realizan y esto viene bien en los tiempo que estamos viviendo. La aportación de la tecnología al trabajo tiene muchas ventajas como reducción de costos, optimización del tiempo, incremento de la producción… El desempleo tecnológico no es el principal culpable del desempleo de este país pero sin duda es parte del problema

TECNOLOGÍA PARA TODOS


La tecnología, la ciencia del futuro, se adentra cada vez más en nuestra sociedad y su evolución parece no tener límites.
Cada día que pasa en esta vida, supone un nuevo salto en la tecnología, cada vez se crean cosas nuevas que por supuesto mejoran a las anteriores, pero estando como estamos en tiempos de crisis, donde toda ayuda es poca, ¿Es beneficioso y rentable gastar tanto para el desarrollo de las tecnologías?... Es bueno avanzar y no quedarse anclado en el pasado, ¿Pero hasta qué punto es bueno dejar atrás las viejas costumbres y cambiarlas por algo totalmente nuevo?
Hoy en día la tecnología tiene el control, resulta imprescindible para todos nosotros, gracias a ella podemos estar al tanto de todo aquello que ocurre en el mundo, aunque sea a miles de kilómetros de nuestras casas, gracias a ella podemos estar en contacto con nuestros familiares, amigos y personas que por cosas del destino no se encuentran tan cerca de nosotros y gracias a ella, hemos ido creciendo y evolucionando a muchos niveles.
Pero no todo es oro lo que reluce, la tecnología nos domina, nos mueve como si fuéramos un simple peón en el tablero de la vida y esto no es bueno, porque no es bueno depender de nadie. Y cada día que pasa, dependemos más de ella, necesitamos tenerla junto a nosotros, notarla, es como una droga que se apodera de nosotros poco a poco…
El mundo es un negocio y las tecnologías se aprovechan de él, manipulan la información para sus propios intereses y juegan con nosotros. Muchas veces las noticias no se dan de forma objetiva, sino que lo que hacen es que solo salen a la luz y se muestra aquello que interesa a quien manda.
Por desgracia, no todos en el mundo somos iguales, nosotros tenemos al alcance de nuestra mano prácticamente todo cuanto deseemos, pero si nos paramos a pensar en aquella gente que aunque permanecen a miles de kilómetros de nosotros también forman parte de nuestro mundo, ¿Qué pasa? Pues la verdad es que en muchos países, la ciencia de la tecnología sigue siendo un misterio, algo desconocido o simplemente el sueño de cualquier niño, hay muchas familias que no tienen un techo donde dormir, que no tienen algo que llevarse a la boca y que por supuesto se encuentran a años luz de conocer lo que es la tecnología. Las razones son muchas, pero una de ellas está clara, a los poderosos, dueños de muchas empresas, multinacionales etc no les interesa contribuir al desarrollo de estos países que viven sin conocer las tecnologías y muchas otras cosas, básicamente porque no les sale rentable y no es buen negocio. Esto no quiere decir que la tecnología no se beneficiosa, ya que gracias a los avances que se han ido produciendo, cada vez son más las vidas que se salvan gracias a los avances en la medicina por ejemplo…
La tecnología resulta imprescindible y lo va a seguir siendo por muchos años. Como principal objetivo que siga luchando para llegar algún día a todo el mundo, para que así todos nosotros estemos en las mismas condiciones y juntos podamos disfrutar de la belleza de la tecnología…

TECNOLOGÍA DESBOCADA


La tecnología es el conjunto de conocimientos técnicos que posee una sociedad. Permite producir ciertos bienes y servicios que, generalmente, nos son de utilidad positiva, como en el campo de la medicina, en el cual las tecnologías han tenido un papel esencial a la hora de  encontrar cura a enfermedades hace unos años mortales, o en el de la alimentación que, gracias a las nuevas tecnologías, aquí en el primer mundo tenemos alimentos como para saciar al doble de población. Pero existen otros casos en los que la utilizamos simplemente para autodestruirnos, como es el caso de la bomba atómica.
Con una visión general, yo creo que las nuevas técnicas nos enriquecen como sociedad, nos facilitan muchas tareas, pero también he de decir, que desde mi punto de vista, la tecnología está teniendo una evolución exponencial para el cual no está preparado el ser humano. Desde el origen de la especie, el ser humano ha necesitado ante cualquier mínimo cambio un período de asimilación, de adaptación, del cual no disponemos hoy en día. Se descubren miles de cosas nuevas de la noche a la mañana que, cuando comienzas a asimilarlas, ya están obsoletas. Llegará un momento en el que el ser humano no dé abasto con tanto descubrimiento. Aparecerán entonces las consecuencias de las que hoy día ya tenemos algunos indicios. Tendemos hacia un consumismo inmenso, la base del funcionamiento de la vida está en comprar y vender. Estamos olvidándonos, por ejemplo, de qué es reparar un aparato. Cuando algo se estropea, simplemente optamos por comprar uno nuevo, consecuencia de la conocida obsolescencia programada: todo aparato tiene una fecha de caducidad llegada la cual va a dejar de funcionar y, listos de nosotros, que vamos a la tienda a comprar otro, mandando todo nuestros desechos a países del Tercer Mundo. Estamos dando lugar a una actividad económica sin pies ni cabeza que, como no espabilemos, va a tener consecuencias imprevisibles.
Como ya he dicho antes, la tecnología nos ayuda a desarrollarnos como sociedad, pero en su dosis justa. Al principio, éramos nosotros los que las dominábamos y sabíamos hacer uso de ellas en los momentos más indispensables, teniendo una vida por encima de estas nuevas ciencias. Pero aunque suene trágico, he de decir que es real que hoy día son ellas las que nos dominan a nosotros. Si hay algo que nos diferencie de los aparatos es la capacidad de relacionarnos y sentir por los demás, y empiezo a dudar si no empezarán a romperse relaciones personales por culpa de estas tecnologías. Estamos empezando a no saber diferenciar entre tiempo para los demás y tiempo para lo “técnicamente” superficial. Muchas de las horas del día las dedicamos a interaccionar con aparatos y las estamos restando de relaciones personales, relaciones físicas. Nunca un chat podrá tener la agilidad ni el calor de una tertulia: la de expresiones de rostro que nos perdemos, resoplidos, palmaditas, olores, guiños, complicidades, roces, silencios, timbres, tonos, ... sabores.
Otro problema importantísimo es que, como bien sabemos, la tecnología no tiene un desarrollo equitativo en todas las zonas del mundo. En zonas del Tercer Mundo conocen algo acerca de esto, pero no por voluntad propia, sino porque otro gran defecto de este desarrollo es la ambición y el egoísmo que provoca el querer descubrir y producir más y más, obligando empresas multinacionales a trabajar a países del tercer mundo en la producción de bienes que luego disfrutaremos aquí.
Necesitamos control: todo es bueno en esta vida pero de una forma controlada. No podemos hacer de algo que nos puede beneficiar, un perjuicio, por no saber hacer un uso razonable.
Si contáramos puntos a favor y puntos en contra de la tecnología tendríamos muchos más puntos beneficiosos, pero los pocos negativos existentes, pueden convertirse en peligrosos si no tratamos de solucionarlos.
La evolución de las especies se ha consolidado a lo largo de millones de años a través de variaciones lineales en el tiempo. La tecnología, como ya he referido anteriormente, está creciendo desde hace tiempo a ritmos exponenciales para los que no estamos preparados: ni nosotros, ni el resto de especies, ni nuestro planeta.
Deberíamos, como responsables que somos de nuestro mundo, hacer esfuerzos para  conseguir crecimientos dulcemente logarítmicos de ahora en adelante y, de esta forma, aliviar el estrés que padecemos.

TODO SOBRE WALLY


El desarrollo de las nuevas tecnologías y su aplicación en el campo de la comunicación ha supuesto la llamada "Revolución de la Información". Esta revolución, que puede suponer un cambio de era, afecta a todos los campos de la sociedad, modelando aspectos culturales, éticos, de la educación, nuestras relaciones personales,… Además, esta nueva era tiene su base en la globalización; la ruptura de las fronteras para poder acceder a tiempo real a cualquier lugar.
 La revolución de Internet, a pesar de que ha significado un gran avance, presenta grandes desventajas. Unas de ellas es la dificultad de ejercer un control sobre los contenidos que se filtran en la Red. Muchos usuarios no son conscientes de que su presencia en Internet va dejando rastro, y puede desembocar en una violación de la intimidad y libertad. Se puede conocer todo acerca de ti, cómo quieran y cuándo quieran. Es realmente inquietante pensar todo lo que alguien puede llegar a hacer con toda esta cantidad de información “privada”.
Otra de las desventajas es que el acceso a la información tan fácil y rápidamente cada vez  impulsa menos el verdadero conocimiento y el pensamiento crítico. La mayoría de información disponible en la Red no está contrastada ni estructurada. Nos desinforma o manipula con tan solo hacer un “clic”.
En conclusión, los usuarios de estas nuevas tecnologías actuamos constantemente como emisores o receptores inconscientes. Es algo integrado en nuestras vidas y debemos aprender que el intercambio de información tiene un precio, a veces, demasiado alto. 

TECNOLOGÍA NO SIGNIFICA AVANCE EN LA HUMANIDAD

  ¿Somos nosotros quienes influimos en la tecnología y en su desarrollo, o es ella la que  una vez creada, nos influencia a nosotros?
Actualmente, vivimos en una sociedad ansiosa de avances tecnológicos, hambrienta de cambios, acostumbrada al dinamismo de las cosas que nos rodean. La tecnología es necesaria desde todos los puntos de vista, y visto desde nuestra vida sería totalmente impensable el hecho de vivir sin ella.
Sin duda alguna, la tecnología logra un mayor crecimiento de la población gracias a la introducción de avances médicos, técnicos y de todos los ámbitos, ya que mejora nuestra calidad de vida y la alarga a su vez.
Pero, este continuo y desarrollo en el que nos vemos inmersos nos lleva a plantearnos una cuestión muy básica. ¿Cómo es posible que mientras la obesidad y la búsqueda de la inmortalidad preocupan en las sociedades más desarrolladas; haya países a los que aún les preocupan el hambre y las enfermedades que asolan sus hogares? La respuesta a esta pregunta está en que mientras que nuestra sociedad aumenta exponencialmente y así su calidad de vida gracias al desarrollo tecnológico, otras sociedades descienden a causa de problemas solucionables. ¿Es esto lícito o por ende es contradictorio? ¿En qué nos ha convertido la tecnología? ¿En personas con mayor capacidad de razón para solucionar problemas o solo en animales de la ambición cegados por conseguir beneficio? En su libro, Alfonso Gago plantea que la tecnología está creada por el más débil de la sociedad, aquel que necesita esforzarse y agudizar su creatividad y su ingenio para triunfar y ganar beneficios. En mi opinión esta teoría podría ser cierta, pero no sin añadir el matiz de que el ser humano no crea la tecnología de forma altruista, sino mirando también sus beneficios personales. Por tanto, ¿son ellos, la codicia y el afán de poder lo único que nos anima a avanzar dentro de nuestra sociedad?
La capacidad más importante del hombre que sin duda nos distingue de las demás especies es nuestra inteligencia. Nuestra capacidad para pensar en las cosas que nos rodean y darles un razonamiento coherente y lógico. Y esta facultad propia de nuestro ser no solo se extiende por el campo científico del ser humano; sino que también por nuestro lado humano. La inteligencia es capaz de hacer que modifiquemos las características del medio externo que nos rodea en nuestro beneficio, para mejorarlo y así mejorar nuestra calidad de vida y la de otros que nos rodean. Inteligencia emocional, aquella que nos hace que tengamos consciencia, que no solo pensemos con nuestra parte lógica del cerebro sino que también utilicemos el corazón. Aquella que nos hace ser empáticos y altruistas con las personas de nuestro entorno.
En mi opinión, las personas somos máquinas diseñadas para cometer errores. Uno tras otro, a veces sin aprender del anterior. Errores tan grandes que ninguna máquina puede arreglar. A veces tan solo necesitamos callarnos para aprender a escuchar a nuestro alrededor, hacer las cosas desde nuestra consciencia, luchar por oír con el corazón a un mundo que tantas veces clama nuestra ayuda. Y es por ello que como dijo W. Shakespeare “sin corazón, solo seríamos maquinas”.

TECNODEPENDIENTES


Cada latido hace llevar la sangre por las arterias a los órganos para que estemos vivos y cada voltio hace llevar por las fibras ópticas la información a los ordenadores para que sintamos estarlo. Alarma por la mañana, pan a la tostadora, cepillo eléctrico, tweet desde el móvil antes de entrar al cole, vuelta a casa en coche, en la televisión a la hora de comer dicen que si Japón lanza un misil, que si un crucero se ha hundido, que si tal coche a salido nuevo.. estudiar con el tuenti abierto, whats app por aquí, whats app por allá, pizza congelada al horno..y así todos los días, uno tras otro, con la tecnología siempre presente. La tecnología se ha desarrollado paralela a la vida del ser humano a lo largo de la historia ,desde las primeras piedras talladas a modo objeto cortante para desgarrar las carnes de los animales hasta los ordenadores capaces de controlar un país entero o la nanotecnología. Así ,con el paso de los años el mono evolucionó al hombre nómada, este al ya sedentario homo sapiens y ahora al actual homo tecnologicus. Actualmente la sociedad se encuentra en un momento en el que la capacidad física y mental de las personas se esta perdiendo, ya que esta siendo remplazada por las avanzadas nuevas tecnologías capaces de desarrollar nuestras mismas actividades con mayor precisión y exactitud, y que son con mayor frecuencia utilizadas en la vida cotidiana a nivel doméstico, industrial ,médico..etc Todos sabemos que la tecnología esta teniendo en estos últimos años una importancia muy grande y si miramos un poco hacia el futuro nos daremos cuenta del fuerte impacto que tendrán estas maquinas en el día de mañana, además del progreso en la inteligencia de estos sistemas, que nos harán plantearnos si en algún momento estas serán capaces de tomar decisiones, actuar y pensar como nosotros y que además tengan la noción de lo que es un error y puedan evitarlo. Pero no todo son progresos tecnológicos que se construyen y se desarrollan en servicio y por el bien de las personas y así disminuir su trabajo laboral, si no que son mas bien utilizados como recurso de los poderes políticos y de las grandes industrias para obtener mayores beneficios económicos sin analizar las consecuencias que puede traer en un futuro un uso inapropiado de ellas. Se llega a la conclusión de que es necesario diseñar estrategias que controlen estos avances tecnológicos y que sean reflejo de todos y no solo de políticos y empresarios que buscan el beneficio propio pues la tecnología debe brindar por el bien de toda la sociedad y no de un sólo grupo determinado de ella.

¿Acaso puede un barco nadar?



Como toda buena disertación filosófica que se precie debe de encontrar respuestas a una serie de cuestiones, sin más preámbulos establezcamos las de esta y dispongámonos a hallar dichas respuestas. Un tema amplio el de esta disertación: Las nuevas tecnologías y el ser humano. La palabra tecnología proviene y del griego antiguo, y es que desde aquel entonces hasta nuestros días los avances tecnológicos no han dejado de sucederse, cada vez aun ritmo más vertiginoso, progresivamente cada vez más avances en menos tiempo. Esto me lleva a plantearme: avances tecnológicos, sí, pero ¿hasta qué punto? Y es más, ¿acaso hay un punto donde la tecnología no avanza más? Si bien es cierto que el desarrollo de las tecnologías es una cualidad del ser humano que le diferencia del resto de especies. El ser humano busca un desarrollo tecnológico para mejorar su vida, pero a veces en algunos aspectos un desarrollo excesivo, no solo no trae una mejoría si no que presenta hasta una serie de inconvenientes. Por ejemplo cuando, acostumbrado a utilizar un determinado programa informático, sacan una nueva versión de este, la cual nos resulta más difícil de manejar y preferíamos la versión anterior que sabíamos sacarle el un mayor beneficio. Al final, como buenos seres humanos nos acabamos adaptando. Pero, hay otros ejemplos acerca del desarrollo tecnológico excesivo, por ejemplo en un robot que cocina. Sobre gustos no hay nada escrito, pero, en mi opinión donde se ponga un plato casero de mi madre, que se quite la comida de la máquina. El desarrollo tecnológico debe de ir encaminado a ayudar al ser humano frente a las dificultades que le surgen, pero no tiene que ir encaminado a sustituirlo. En clase, nos ayudamos de las nuevas tecnologías, y esto posibilita una mejoría en el aprendizaje y en la enseñanza, pero, ¿y si en vez de profesor tuviéramos una máquina que nos diese clase? A día de hoy me suena a ciencia ficción, y creo que sería peor. Los profesores echarían de menos a los alumnos y viceversa. Y esto me lleva a cuestionarme otra pregunta, ¿pueden llegar las nuevas tecnologías a sustituir al ser humano? Si miramos estadísticas, vemos que cada vez hay más máquinas, y quien sabe sin el futuro no habrá más que máquinas. Yo creo que no, que nunca una máquina, ni ahora ni en un millón de años, puede suplantar al ser humano. Podremos necesitarlas, incluso depender de ellas, pero nunca ser sustituidos por ellas, ¿Qué por qué? Pues porque aunque digamos que un coche corre mucho, ¿acaso puede un coche correr? ¿Acaso puede un submarino bucear? ¿Acaso puede un ordenador pensar, u otra cosa, más allá de realizar simples cálculos matemáticos? ¿Acaso puede un barco, una máquina súper desarrollada, nadar, más allá de simplemente navegar? La respuesta a todas ellas, hoy por hoy, es no. Hay cosas que no pueden hacer las máquinas, una de ellas es vivir. El vivir, al igual que el desarrollo tecnológico, es una cualidad del ser humano, antes, ahora, en el futuro y siempre.


Gabriel Eloy López Sierra
1ºB Bachillerato nº 23

SIMPLEMENTE APRENDE A DESCONECTAR


La tecnología es un don del ser humano que nos ayuda a avanzar y desarrollarnos como especie pensante. Ya que usamos la razón y nuestros pensamientos para lograr alcanzar dicha tecnología que nos ayude en nuestra vida, para nuestro propio interés. Gracias a dicha tecnología nos hemos facilitado mucho la vida asta incluso aumentar nuestra esperanza de vida. La tecnología ha logrado que disminuya nuestro trabajo físico y que aumente y desarrolle nuestra razón y consciencia. Actualmente dicha tecnología ha llegado a ocupar el puesto de trabajo de un ser humano, ya que esta tecnología es capaz de hacerlo en menos tiempo y con mayor eficacia. Esto causa un cierto desempleo, pero de cierto modo se compensa ya que dicho material fabricado sale más barato que si lo hubiese hecho una persona, puesto que emplearía más tiempo y esfuerzo. La tecnología se ha convertido en una parte de nosotros mismos, como un miembro más. Ya que si no usas la tecnología actual tiendes a “desaparecer” socialmente. Hemos creado una especie de dependencia con ésta.
La tecnología la inventa el pobre o incapacitado, ya que necesita crear dicha tecnología para su supervivencia. Esta tecnología es la principal fuente de poder. Quien posea la tecnología puede ponerse en un nivel superior a las demás personas, ya que dependeríamos de las personas que nos han dado la tecnología. Esto puede llegar a convertirse en un problema ya que coloca la información de la tecnología incluso por encima de la vida humana, lo cual es muy peligroso. Ya que ha diario se cometen locuras por la obtención de poder.
En mi opinión la tecnología es un gran invento del ser humano que hay que saber aprovecharlo. Esta creación humana nos ha colocado por encima de todas las especies del planeta. Y también a resolver los misterios del universo que nos rodean. Nos ha hecho evolucionar y desarrollarnos como agente pensante por encima del trabajo físico.
Pero la tecnología también tiene algunos inconvenientes. Nos puede volver más vagos, o simplemente más superficiales. Y a veces estamos saturados de información, incluso más de lo que nuestra mente humana soporta. Algunas personas llegan a no poder desconectar de este mundo tecnológico. Somos una gran masa social humana que avanza tecnológicamente a diario, y quien no haga lo mismo queda como apartado de nuestra sociedad. Por lo que esto nos causa en cierto sentido una especie de esclavitud hacia la tecnología que paradójicamente nosotros inventamos. Llegamos en algunos momentos a depender totalmente de la tecnología. Todo esto me ha llevado a pensar en la película que estamos viendo en proyecto integrado: “Hacia rutas salvajes”. De cómo a veces tenemos ganas de huir de toda la tecnología y sociedad para estar en armonía con la naturaleza en nuestro estado más primitivo y salvaje.
Es decir que la tecnología tiene su parte buena pero con algunos pequeños inconvenientes.

Nuevas tecnologías… ¿afectan en algo?


Las nuevas tecnologías para mí, afectan a muchos los de los humanos y también su forma de pensar, unos dicen que con los nuevos aparatos se relacionan menos, otros dicen que no, que existen los chats, y muchos otros ejemplos. Yo, me voy a centrar en el ejemplo de Internet, que es el más conocido y el más usado, creo, aparte del móvil. Internet ayuda bastante a sacar información, para mi gusto, a relacionarse, a comunicarte y muchísimas cosas más. El Internet, es bueno, hasta que se abusa de él, he encontrado en una página dolores físicos y psíquicos que son los siguientes:
* Dolores musculares de cuellos, espalda, muñeca…
* Calambres
* Trastornos Posturales
* Sedentarismo / Obesidad
* Trastornos Cardiorespiratorios
* Molestias oculares (enrojecimiento, picazón, lagrimeo)
* Cefaleas
* Acufenos
* Dermatosis alergias
* Trastornos psicológicos (tecnostress, tecnofilia)
* Trastornos afectivos (ansiedad, depresión)


También, con el tema que antes he mencionado de relacionarse por Internet, es mejor no abusar, porque si se abusa, el sujeto que esté en el ordenador, solamente hablando con la gente de los chats y jugando a juegos, puede crear una independencia en la que no quiera salir de casa ni relacionarse con gente de la vida que le rodea.

Por otra parte las nuevas tecnologías cambian a las personas, pienso yo, pues le pregunto muchas veces a mi madre, que cómo eran de chicos, y se relacionaban mucho más, se tiraban las tardes enteras jugando y corriendo, no como ahora, que ya los chicos están siempre con la play o videojuegos. También por los alimentos, las tecnologías han hecho posible una serie de alimentos que si abusas de ellos son malos para la salud, es cierto que antes también había, pero no tantos. Por ejemplo, la bollería industrial, los transgénicos (aunque se supone que los transgénicos están inventados para una mejor salud) y muchos alimentos.

También afectan a otras cosas. Yo ahora pienso… ¿Qué hacía yo antes sin tuenti por las tardes? Y seguro que se lo preguntará mucha gente, porque es la verdad, las nuevas tecnologías hacen que ocupemos la mayoría parte de nuestro tiempo en ellas, ya sea móvil, Internet, videojuegos…

 ¿Quién desarrolla realmente la tecnología?

Como he leído en el libro que estamos leyendo en clase, son los pobres, o los que más lo necesitan. En cierta parte estoy de acuerdo con esa afirmación, pero por otra parte no, yo creo que son científicos avariciosos que quieren cada vez más y más a pesar del daño que puedan causar física y psicológica mente al mundo y a los seres humanos. También como vimos en la película de la vida dentro de 50 años, las tecnologías se han adueñado completamente del mundo, si fallan, es el fin.

 En definitiva, me parece bien las tecnologías ya que  están inventadas con el fin de tener una vida más fácil y más acogedora, pero siempre que no se abusen de ellas y lleguemos a tener una dependencia.

CABECILLAS INCONSCIENTES



¿Un aparato por el cual puedes mantener una conversación hablada con una persona a tiempo real estando a miles de kilómetros? ¿Un ‘’armario’’ en el que guardar alimentos y mantenerse frescos y en buen estado? ¿Una caja donde salen imágenes reales en movimiento anunciándote las noticias de todo el mundo?
Todas estas cuestiones, cuando nacieron nuestros abuelos, eran impensables.  Ahora tenemos todo eso y mucho más. Hasta que no nos paramos a pensar, no somos conscientes de la evolución que durante tantos años ha ido transcurriendo desde que apareció la vida. Nuestra época se podría caracterizar por las tecnologías que a menudo avanzan, mientras nosotros usamos y tiramos móviles, televisores, coches…
 Consumistas, esa es la palabra que usaría para caracterizar nuestra sociedad actual. Porque todo se ha vuelto un círculo en el que comprar y tirar son los principales pilares que lo sostienen.
La mecanización, sobre todo en el trabajo se ha convertido en un problema, ya que es una de las causas de los problemas de paro, que a menudo escuchamos en los informativos. Con respecto a ello, es una clara muestra de facilidad e intenciones económicas de las empresas, puesto que ante la eficacia eligen la comodidad.
No todos los aspectos de la mecanización son malos. Ya que gracias a las tecnologías sobre todo en investigación, sanidad, seguridad, etc. mejoran nuestras condiciones de vida.
Está claro que a causa de muchas de estas nuevas tecnologías se comenten atrocidades,  por mano del hombre (obviamente), ya sean armas, maquinarias de fábricas baratas en mal estado y con poca seguridad  por ahorrarse unos euros u otras similares. Gran parte de ellas son por lo inconscientes que podemos a llegar a ser. Por eso intentemos conocer  todo lo que pasa, ya no solo a nuestro alrededor, sino en todo el mundo. Porque la vida sigue y la evolución sigue su curso acompañada de los buenos y malos actos del hombre que afectan y alteran ésta. Usemos la cabeza con razón y conciencia, aprovechando estos dones que poseemos.

Ciencia y Tecnología: Subjetivamente objetivas


A lo largo del tiempo el ser humano se ha cuestionado si realmente somos únicos y, en cierto modo, superiores al resto de especies. Hoy día cualquiera contestaría con una respuesta afirmativa. Desde luego es un hecho que parece más que evidente. Pero, ¿qué nos hace tan especiales?
Comúnmente asociamos el término “instinto” al de “animal”. Y la verdad es que no se va muy desencaminado. El resto de especies animales se mueven y viven mediante instintos, ya bien sea para reproducirse u obtener comida, no son conscientes de lo que ocurre a su alrededor, se dejan llevar por dichos instintos. Aquí aparece la clave: ser conscientes. La conciencia. En ella reside la gran diferencia del ser humano. En contraposición a cualquier otro ser vivo, el ser humano posee esta cualidad, tiene conocimiento de lo le sucede, y es capaz de interiorizar, reflexionar y preocuparse de sí mismo y de los demás. La conciencia es por tanto lo que nos hace subjetivos. Sin la conciencia no somos capaces de juzgar y opinar por nuestra cuenta. Es la que nos dota de la capacidad humana de elegir que deseamos hacer, es la que nos ofrece el bien de la libertad.
Por tanto puede decirse que la conciencia es subjetiva. Pero llegados a este punto debemos plantearnos algo. ¿Qué ocurre con lo objetivo del ser humano? Ya que hablamos de aquello que hace especial a la raza humana sobre el resto, cojamos un claro ejemplo: la ciencia y la tecnología. Es indudable que estas dos disciplinas son totalmente objetivas. Teniendo en cuenta el razonamiento anteriormente expuesto, ninguna de ellas depende de la conciencia puesto que son neutrales. Sin embargo, ¿pueden estas actividades exclusivamente humanas (ciencia y tecnología) no tener nada que ver con aquello que precisamente nos hace totalmente distintos de las demás especies (la conciencia)?
Si, como acabo de indicar, seguimos estrictamente el razonamiento, la conciencia no parecería tener nada que ver con ciencia ni con tecnología. De hecho muchos opinan de esta manera a causa de la neutralidad de ambas. ¿Qué llevaría entonces al desarrollo de estos dos ámbitos? De acuerdo, tratemos de contestar a esta pregunta a través de un método meramente deductivo, utilizando la lógica. En primer lugar debemos plantearnos la función principal de las dos ramas. ¿Qué tratan de conseguir ciencia y tecnología? Facilitar las actividades, describir procesos terrestres, etc. Para simplificar. Ambas tratan de solucionar problemas. Nuestra siguiente pregunta se deduce fácilmente… ¿Qué hace falta para detectar dichos problemas? La respuesta es sencilla: Observar. Cualquiera que trate de solucionar un problema a través de la ciencia o la tecnología debe primero observar lo que ocurre a su alrededor, analizar esto mismo y poder así detectar el problema a solucionar. Bien, para terminar de contestar la pregunta sobre qué impulsa el desarrollo de ciencia y tecnología una última cuestión. ¿Qué nos hace capaces de analizar y ser conocedores de todo cuanto ocurre en nuestro entorno? Parece que la respuesta es única. Nada más y nada menos que la conciencia. Aquello que hemos desechado en un principio es la respuesta más lógica a la pregunta.
Esto nos impide decir que la ciencia y la tecnología sean totalmente objetivas, puesto que están originadas desde el aspecto más subjetivo del ser humano. Desde nuestro propio punto de vista tanto la ciencia como la tecnología son materias objetivas. Por ello resulta más acertado decir que ambas son “subjetivamente objetivas”.

CABLES SUELTOS EN NUESTRA CONCIENCIA


“Bueno, voy a dejar un momentito el “Tuenti”, y voy a concentrarme en la disertación… ¡Ay, espera, que José acaba de mandarme un mensaje privado…! ¡Ja,ja,ja, que gracioso es el tío! ¡Voy a responderle…! Bueno, no, mejor lo hago luego, que la disertación esta de Filosofía es dificililla. A ver, el tema es… ¡Hey, acabo de oír el tono de mensajes del móvil! ¿Dónde lo habré puesto…? ¡Ah, está aquí encima de la mesa del ordenador! A ver, un mensaje de Laura… ¡Qué pesadita es!  “luego nos bmos”. Hala, mensaje respondido, y ahora… ¡Ah, sí, la disertación! Entonces, el tema es… “El ser humano y la Tecnología”. ¡Bufff, que pocas ganas…! Bah, mañana la hago. Si total, es para el domingo…Yo voy a echarme una partidita a la Play, y descanso un poco de tanto trabajo…”
A las personas siempre nos han llamado la atención las cosas nuevas, y una de esta cosas es, por excelencia, las nuevas tecnologías. Cuando un nuevo producto sale al mercado, e incluso antes, toda nuestra atención, tanto consciente como inconsciente, se vuelca hacia él, hasta el punto de que no podemos dejar de pensar en tener cuanto antes ese nuevo “cacharrito”, que a lo mejor lo único que tiene de distinto con el modelo anterior es su forma, tamaño o las aplicaciones que puede tener. Pero, oye, es nuevo, así que lo demás son detallitos sin importancia. Hoy en día hay que estar siempre al tanto de las últimas tendencias.  Cuando vemos en las manos del compañero el nuevo “Smartphone”, nos da un “pelín” de envidia, y corremos a la tienda a hacernos con uno igual, pero en un color más chulo, para poder mirar por encima del hombro al compañero de turno y decirle, con voz orgullosa “¿A que mola?” Y pensamos para nuestros reconfortados adentros: “¿Quién es el guay ahora?”.
 ¿Qué queréis que piense? Menudo millón y medio de años de evolución. Después de tanto tiempo madurando nuestra capacidad de comunicación, nuestra inteligencia, nuestra tecnología y nuestros valores humanos…Y vamos de decimos: “¿Quién es el guay ahora?”. Y nos quedamos tan contentos, porque hemos logrado superar a otros, y eso nos hace sentir bastante bien. En fin, que si somos la especie más inteligente del planeta, la pobre madre Tierra la lleva clara, y nosotros, igual, porque no nos damos cuenta que estos pequeños actos de chulería y de satisfacción personal ante los demás no nos llenan, no nos completan. Al contrario: nos separan y destruyen nuestras relaciones (“Divide y vencerás”, como dice el refrán), y hacen que deseemos más, y más, y más… 
Esto tiene dos grandes grupos culpables. El primero es, sin ninguna duda, la asociación entre las empresas que “crean” la tecnología (no la crean, sino que la actualizan. Los que la crean de verdad son científicos anónimos) con las empresas publicitarias. La alianza entre ambas es tan fuerte y efectiva que son capaces de “poner de moda” cualquier cosa, aunque esta sea muy parecida a sus predecesoras, si les conviene. La clave para una buena venta depende de la forma de vender el producto, y la que más éxito tiene es el uso de los medios de comunicación y la publicidad (la mayoría de las veces, engañosa) para dar a conocer el producto. Porque ellos también están en el ajo, y las empresas tecnológicas les pagan cifras enormes si el producto en cuestión tiene éxito. Además, más allá de la compra-venta de tecnología, estos medios de comunicación también controlan toda la información que nos llega al resto de los ciudadanos, lo que les da libertad para retocarla un poco, o incluso no sacarla a la luz. ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Cómo pueden ocurrir estas cosas en nuestro país, que a pesar de estar en crisis, sigue perteneciendo al “bando ganador” en el mundo? La codicia y el poder nos ciegan a todos, menos a los que prefieren antes el bien ajeno antes que el suyo propio. Y no es que las personas que trabajan en los medios de comunicación sean malvadas, retorcidas y tengan cuernos y una risa escalofriante (al menos, no todas), pero viven de su trabajo, y esto a veces implica agachar la cabeza ante la presión de sus superiores para no ser despedidos. Conseguir un nuevo empleo sería muy complicado, y más en el estado actual de la economía y el trabajo. Aunque personalmente opino que no deberían aguantar estas presiones por voluntad propia, entiendo y respeto su decisión, y les compadezco, por no ser amos de su destino, capitanes de su alma.
Sin embargo, no podemos culpar solo a las empresas. Como ya he dicho, hay un segundo culpable, aunque duela reconocerlo: nosotros mismos, la sociedad.  La vigésimo segunda edición del diccionario de la Real Academia de la lengua Española (la RAE) define “Sociedad” como “Agrupación natural o pactada de personas, que constituyen unidad distinta de cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos o alguno de los fines de la vida”. Entonces, ¿cuándo hemos pasado de ser eso, a ser esto? : “sociedad que se caracteriza por el consumo masivo de bienes y servicios, disponibles gracias a la producción masiva de los mismos.”. O lo que es lo mismo: la sociedad de consumo. ¿Cuándo hemos dejado de ser un grupo humano de fines, ideas, opiniones o patria comunes, a un grupo de consumidores empedernidos que solo buscan satisfacer su codicia? Pues desde que nos ha empezado a preocupar nuestro aspecto exterior y lo que los demás piensen de él, y por tanto de nosotros. Hoy en día, nos juzgamos los unos a los otros por las apariencias, y sabemos que las apariencias nos pueden engañar.
Retomando un poco el hilo, con la tecnología nos pasa algo muy parecido, por no decir igual: algunas personas sienten la necesidad de tener el mejor producto de la mejor marca, porque así se sienten más seguras ante los demás. Y esto es solo una ilusión creada por estas marcas. No eres mejor por tener lo mejor. Eres mejor si intentas ser mejor, y no me refiero a ser superior. Pero lo hemos olvidado, porque estamos demasiado a gusto en nuestra nube de satisfacción personal como para darnos cuenta de que, en cierto modo, nos están controlando. Solo somos peones en una partida cuyos jugadores son las grandes empresas, y cuyo único objetivo es el dinero. Su feroz e incesante batalla a muerte nos atrapa en un fuego cruzado que nos hace bailar al son de su codicia por un tablero de oro y sangre. La sangre de aquellos que se oponen a aniquilar al enemigo, y que acaban en la calle por ello, mancha las crueles manos del dinero y sus adeptos, que excusan estos despidos culpando, entre otras cosas, a la tecnología, porque según ellos estos despidos se producen porque una máquina sustituye alguien en su puesto de trabajo. De esta forma, matan ya no a dos, si no a tres pájaros de un solo tiro: se ahorran el salario del trabajador despedido, aumentan la producción y el ritmo de trabajo (ya que la nueva máquina no se cansa), y desvían la atención de la opinión pública, a la que poco a poco consiguen engañar, convenciéndola de que la culpa de que haya tanto paro la tienen la tecnología, los inmigrantes, etc. Varios estudios han demostrado que estos dos grupos en concreto, los inmigrantes y las máquinas,  no solo han conseguido aumentar el índice de  natalidad y de demografía, sino que además han dado fluidez a la estancada economía de nuestro país. 
Cuando el último tornillo de una nueva máquina se enrosca en su correspondiente agujero, esta nueva tecnología, milagro del ingenio y la creatividad del equipo de diseñadores y constructores, sigue siendo neutra. Es decir, su único propósito es hacer nuestra vida un poco más fácil. A partir de este momento, es cuando la máquina pierde su neutralidad, aunque siga cumpliendo su objetivo inicial. Todo depende de las manos que la hagan funcionar, y por desgracia, en la mayoría de los casos, una de las manos pone en marcha la máquina mientras la otra sujeta una gran bolsa de dinero. Aunque no siempre es así. Si la tecnología se hubiese utilizado siempre para fines bélicos o de interés únicamente personal, no hubiera tenido el auge que ha tenido durante los últimos siglos. También es cierto que la tecnología está implicada en muchísimas muertes y destrucciones. Nada ha matado de un solo golpe a tanta gente como la bomba de Hiroshima. Una bomba no tiene otro fin que matar a gran escala, pero como dije antes, todo depende de las manos en las que caiga, no de las manos que la hicieron. En este caso en concreto, la bomba atómica no fue construida por personas maquiavélicas que se querían vengar de la humanidad, sino por grandes científicos, como Albert Einstein, que fueron obligados a construirla. Cuando fue acabada,  fue lanzada desde un avión, y cuando el piloto y sus acompañantes vieron el resultado, se arrepintieron de haber seguido las órdenes. Se suponía que ellos eran los “buenos”, los que traerían la libertad y la paz a Europa y a Oriente, y para ello habían matado a millones de personas. ¿El fin justifica los medios? Opino que no, y mucho menos cuando en los medios es necesario matar. Pero ¿qué hubiera pasado si no la hubieran lanzado? Nunca lo sabremos, y tal vez sea mejor así.
Sin embargo, la tecnología por sí sola no es mala, pues es algo inerte, construida por el hombre. El peligro está cuando es utilizada para el bien personal, en vez del bien común, y si además hay dinero de por medio, como ya he dicho antes. De todas maneras, sin los aviones, los trenes, los coches, la radio, la televisión, los ordenadores, las naves espaciales, los teléfonos móviles y muchos otros aparatos, no seríamos lo que somos, porque cuando aplicamos nuestro ingenio, nuestra creatividad y nuestra inteligencia en la tecnología, somos más humanos. Forma parte de nosotros, pero lo que debemos evitar es formar parte de ella; evitar ser un caparazón vacío que “va a la última”. Tropezar con los cables sueltos de nuestra conciencia, desconectada por la avaricia.
“¡Por fin acabé, y he tomado una decisión!¡A partir de hoy, no permitiré que las nuevas tecnologías me absorban tanto tiempo!¡Esta es la última tarde que me quedo en casa chateando en vez de salir a dar una vuelta!¡Nunca más seré tan superficial como lo he sido hasta ahora!¡Jamás volveré a preocuparme por el “qué dirán”, o pareceré un hipócrita!¡Nunca más…! Hey, espera. ¿Eso que suena… es el móvil?”

¿QUIÉN PUDO IMAGIANAR TANTAS TECNOLOGÍAS?


          Hoy en día tenemos cosas, que ni nuestros padres podrían haber imaginado que llegarían a existir. Por ejemplo, el Skype: ¿cómo puede ser posible que puedas hablar con personas de otro país a la vez que las ves por una cámara? Con la de cartas que se tuvieron que escribir nuestros padres entre amigos para poder hablar comunicarse. Ellos nunca creerían que existiría una red social internacional como Facebook, donde puedes compartir tus fotos digitalmente… ¡IMPENSABLE!
            Pues entonces, digo yo que por la misma regla de tres, lo que nosotros ahora consideremos imposible, podrá ser lo más normal del mundo dentro de treinta o cuarenta años.
            Las tecnologías van avanzando rápidamente, pero no nos damos cuenta hasta que no echamos la vista atrás y comparamos los videojuegos de hoy en día con los primeros; así como las televisiones, los teléfonos móviles, los relojes de pulsera, los coches…
            Pero la tecnología no es una maravilla del todo, sino se utiliza con buen propósito. Ya que gracias al desarrollo de la tecnología cada vez se crean mejores armas, mejores bombas…
            Las nuevas tecnologías en un principio se creaba para facilitarnos la vida y hacérnosla más cómoda. Ahora también, obviamente, pero también se desarrolla por el beneficio económico. Este beneficio económico repercute solo en unos pocos; ya que como dice en el libro de Alfonso Gago, la tecnología la crean los débiles, por necesidad, y la gente con poder se apropia de las tecnologías, y por lo tanto de ese beneficio
            Con demasiada frecuencia, la nueva tecnología se desarrolla con poca atención a su impacto sobre los valores humanos. La producción masiva de automóviles, por ejemplo, tuvo efectos profundos sobre las ciudades y el medio ambiente, pero la cosa es crear y vender, innovar y vender,
            Al final todo acaba llevándonos al consumismo. Quiero decir: hay un hombre que ha inventado una bombilla como las que usamos diariamente, sólo que puede llegar a durar setenta años. Pero, ha sido amenazado de muerte junto con toda su familia, si la saca al mercado, ya que si seguimos usando las que solo duran dos años (o menos), tendremos que comprar más. En definitiva, ahora importa más el beneficio económico que la mejora de nuestras vidas.
            Y llega un momento en que no podemos saber si estamos mejorando o empeorando. Porque nuestra comunicación con los amigos y familias va disminuyendo, debido a los aparatos electrónicos.
             Esto lo digo porque yo he escuchado a mi prima de seis años, decirle a su madre: “Mamá, te quiero más que al Tamagotchi” ¿por qué compara el amor de madre-hija, con el de un aparato electrónico? ¿Será porque pasa más tiempo con las maquinitas que con sus padres?
            Esto no debe ser así, por lo que tenemos que tener cuidado de no olvidar las buenas costumbres, de no sustituir la comunicación con tus amigos y familiares por una máquina.





¿Es buena la tecnología?


  La tecnología ha ido mejorando poco a poco con el paso de los años, hace unos años decíamos que había cosas imposibles que en nuestra época ya se han conseguido. Los científicos descubren cada día cosas nuevas que revolucionan por completo la tecnología. La tecnología nos hace las cosas más fáciles, podemos divertirnos o también podemos hacer que nos ayuden en las tareas del hogar.  Desde la vida en las cavernas hasta nuestra época el hombre ha creado cosas increíbles que ha hecho cambiar por completo su estilo de vida.

  La tecnología ha ido mejorando con el paso de los años gracias a que personas con grandes ideas y grandes estudios han pasado mucho tiempo junto a un grupo de hombres y mujeres creando aparatos.

  Pero la tecnología no sólo tiene cosas positivas, las actuales máquinas y aparatos construidos recientemente pueden hacer el trabajo de una persona, esto es malo para muchos hombres y mujeres, la tecnología ha hecho que millones de personas pierdan su puesto de trabajo. Los dueños de las empresas prefieren pagar una vez para comprar una maquina que haga todo el trabajo que poner a una persona y pagarle un sueldo mensual. Esto ha sido una de las cosas que ha provocado tanto paro en España. Este es el grave problema de la tecnología, es buena pero hasta un cierto punto. Con la tecnología en el trabajo una persona gana mucho dinero porque no tiene que pagar muchos puestos de trabajo ya que están ocupados por máquinas.

  La tecnología no sólo ha hecho eso, también ha hecho que los chavales de las escuela no tengan que pensar al hacer ejercicios de matemáticas ya que gracias a la calculadora pueden tener el resultado de las operaciones al instante sin pensar. También ha cambiado los libros por películas. Mediante la lectura de un libro el ser humano debe de crear un ambiente en su cerebro, debe de imaginarse lo que está pasando en ese libro, con las películas se ve directamente ese ambiente y el cerebro no se estimula. No sé si esta afirmación será verdad dentro de unos años: La tecnología terminando gobernando sobre los seres humanos. A este paso dentro de unos años la tecnología será lo suficientemente inteligente como para poder tomar una decisión por sí misma. En muchas de las últimas películas creadas la tecnología y los robots consiguen apoderarse de la Tierra y consigue reinar sobre el hombre.

  La tecnología también ha conseguido salvar la vida de las personas mediante un avance en la medicina. Se ha creado la nanotecnología en la que se usan aparatos de dimensiones mínimas que son capaces de adentrarse en una persona para poder diagnosticarle una enfermedad. Se puede diagnosticar rápidamente un cáncer al igual que se puede localizar con exactitud. La tecnología a lo mejor no nos hará inmortales pero nos salvará la vida más de una vez.

  Se están creando en este momento diferentes aparatos y máquinas para poder resolver muchos problemas.

La Tecnología, arma de control


Muchas veces comiendo con nuestras familias delante del telediario comentamos las noticias malas que asolan nuestro mundo, pensando el por qué de que esas acciones se produzcan. Lo que hacen las nuevas tecnologías es hacer negocio ya que no todas las noticias llegan hasta nosotros, normalmente porque a ellos no les interesa, o bien si llegan es con un contenido tan ínfimo que nos resulta un poco igual, es obvio que hay personas que controlan estas nuevas tecnologías y manejan su difusión e interpretación de acuerdo con sus intereses. Llevan tanto tiempo mostrándonos noticias malas sobre el mundo que ya no nos afectan tanto o bien porque pensamos que a nosotros no nos pasará o bien porque es en un lugar muy alejado de nuestra situación actual, y si nos afecta solo es cuando ocurre una catástrofe natural que provoque la muerte de millones de personas, ahí es cuando verdaderamente nos interesamos debido a que estamos insensibilizados por las tecnología de la información, ver determinadas cosas repetidas veces nos lleva a pensar que debe ser así.
Somos manejados al antojo de las personas más poderosas en el ámbito correspondiente al dinero y la tecnología.
Creo que la tecnología se tendría que destinar también a cosas más importantes como erradicar los submundos, los umbrales de pobreza en el mundo. De qué sirve que haya una tecnología de última generación, que es creada para todos, y no puede ser utilizada por gran parte de los que conforman el mundo.
Un gran parte de la tecnología es destinada, por culpa de las personas más influyentes, a incitarnos al consumo. Echémosle un vistazo a los anuncios, muchos de ellos muestran lo que nosotros deseamos poniéndolo al alcance de nuestra mano o bien nos incitan a consumir de manera que ni nos damos cuenta mediante mensajes subliminales.
Hace tiempo, cuando vi una noticia en el periódico que comentaba sobre la sobreexplotación en países subdesarrollados incluso en los desarrollados, donde decía que las grandes multinacionales sobretodo de la industria textil utilizan las nuevas tecnologías para la sobreexplotación de las personas que trabajan para ellos , trabajan las 24 horas del día sin un mísero descanso y  para mantener a sus pobres familias por el equivalente diario a un par de nuestros cafés ellos subsisten.
 Nosotros desde el sofá de nuestra casa pensamos que la vida es tal y como la vivimos pensando que nadie es pobre porque somos acomodados. Es difícil pensar en la gente que sufre en el tercer mundo cuando constantemente vemos en el televisor anuncios y anuncios que nos animan el consumismo.
Ahora bien no toda la tecnología está destinada a estos fines que interesan a unos pocos. También los nuevos avances tecnológicos son destinados a conocer que es lo que rodea al planeta Tierra como es el caso de la NASA o bien para las investigaciones en medicina que permiten que miles de personas enfermas se recuperen gracias a que se ha encontrado una cura que con los medios tecnológicos de hace años no se hubiera encontrado.
Como resumen quiero resaltar que la tecnología es muy necesaria, pero debe utilizarse para el bien de todos, no de unos pocos, y solo cuando todos los seres de este planeta podamos disfrutar de esta tecnología seremos una sociedad verdaderamente tecnológica, y ha de ser utilizada para la mejora de las condiciones sociales y económicas de la población que integra nuestro planeta y no para el control de nuestro mundo por unos pocos.

Sentimientos motorizados

La tecnología nos ha hecho progresar, pero, ¿Hasta qué punto hemos progresado? La sociedad ha cambiado muchísimo en menos de cincuenta años, lo que hay que analizar es si a mejor, o a peor. No es difícil considerar esto, hemos mejorado, las condiciones de vida son mejores, y conforme pasen los años lo serás más. El mayor problema que le veo a esta situación de evolución tecnológica constante, es que con ella aumenta también la avaricia y el poder, y, ¿En qué posición dejamos a los sentimientos? Cada vez está nuestro alrededor más motorizado, hemos pasado de comunicarnos con cartas escritas a mano, a estar en contacto las veinticuatro a través de un aparato que cabe en una mano. En mi opinión, avanzar es la mejor manera de mejorar, pero hay gestos que no se deberían cambiar. ¿Acabaremos teniendo sentimientos hacia las máquinas? Sinceramente, creo que ya los tenemos, y cada vez más fuertes. Ya desde pequeños nos enseñan a manejar las teclas de un ordenador con los diez dedos de la mano, a navegar por internet, o a utilizar los videojuegos. Estamos en un nuevo tiempo, el mundo es diferente. Ahora el aprendizaje no se limita a un libro de texto. Lo que hace tiempo parecía impensable, ahora es parte de nuestra vida cotidiana. Dentro de unos años la sociedad tendrá más asumidas aún las herramientas de la tecnología de la información y la comunicación en la vida laboral, el espacio familiar, y las relaciones sociales o el ocio. Los más pequeños se acostumbran con facilidad y manejan perfectamente este sector, pero ¿y los más mayores?. Las nuevas tecnologías nos alejan de ellos, las personas mayores tienen que hacer un esfuerzo aun mayor que el resto de la sociedad para adaptarse y evolucionar al mismo ritmo que la tecnología. Lo único preocupante de estas tecnologías es la contraposición de los sentimientos, aunque si aprendemos la manera de compatibilizarlos, caminaríamos hacia delante sin olvidarnos el camino que tenemos atrás Debemos cuidar lo que tenemos, conservarlo mientras avanzamos hacia un mundo nuevo. 'Las nuevas tecnologías y los medios de comunicación han orillado a la poesía. Ya no ocupa el lugar que ocupaba antes en el mundo'. Mahmud Darwish. A esto me refiero, con buscar la manera de no perder las viejas costumbres, la cultura y el arte.
 

A favor de unos pocos


Actualmente, vivimos en un mundo donde dependemos cada vez más de la ciencia y de la tecnología. La medicina, el transporte, la educación, la comunicación, etc  son ejemplos de procesos que conforme avanza el tiempo más se desarrollan. El ser humano descubrió la tecnología, y esto fue como abrir una gran caja de posibilidades, que no sabemos muy bien hasta donde llegará.

Igual que avanzamos desde los homínidos hasta los tiempos actuales, ahora es como decir que estamos en la era de la tecnología, y pienso que llegará un dia en el que tengamos una dependencia absoluta de ella. Por ejemplo:  el uso de calculadoras en el colegio, que hace que no fomentemos el pensamiento racional, entonces, ¿qué pasará con el cerebro cuando no se ultilice al máximo? Otro ejemplo, aunque un poco distinto, es ver una película, porque lo cambiamos por un libro, donde nuestro cerebro se activa recreando el ambiente y situaciones que se presentan. Pienso que si no tenemos cuidado, esto puede llevarnos a una perdida de nuestra condición humana.

George Orwell, escribió en 1984 un libro, donde describe los problemas cuándo un estado o sociedad centraliza los procesos tecnológicos, lo cual lleva a la pérdida de valores humanos como el derecho a expresar sus puntos de vista sin censura alguna, o bien el derecho a la vida, al trabajo.

A partes de esos defectos, también hay que decir que no todos la tenemos a nuestro alcance, puesto que hay países muy poco desarrollados que no pueden permitirse tales cosas. Pero para los países desarrollados, pienso que la tecnología ha mejorado nuestras condiciones de vida de manera sorprendente, aumentando tanto la esperanza de vida como su calidad.

Atrapados en sus "redes"


      Atrapados, conectado, no disponibles, fuera de cobertura, desconectado, cerrar sesión, forzar apagado, hibernando, llamada entrante, enviar, actualizar, vista previa, cerrar... son palabras que vemos diariamente, nos conocemos su posición en cada página, manejamos las teclas sin necesidad de mirar, ocupan nuestro tiempo libre, nos desvían de los estudios, han pasado a ser nuestro primer pensamiento y el último en el día.

      ¿Dominamos la tecnología o ella nos domina a nosotros? Nos creemos que somos el eslabón superior de la cadena, pero dentro de un tiempo cuando queramos abrir los ojos, veremos un eslabón nuevo, un eslabón creado por nosotros mismos que ha conseguido superar nuestra inteligencia. Este eslabón son las nuevas tecnologías, creadas por el “inteligentísimo” ser humano, hemos creado nuestro propio enemigo. Un enemigo mecánico, sin ninguna posibilidad de cometer errores, que ha destruido puestos de trabajo, que ha conseguido colonizar las ciudades de forma brutal, empezó su aparición en bares, en recreativos, luego se instalaron en nuestros hogares, en las calles, y finalmente en comercios.

      El mayor fallo del ser humano ha sido crear algo perfecto, las personas nunca seremos perfectas, yodas tenemos nuestros errores, que es lo que nos caracteriza y no nos hace ser como máquinas. Esa es la clave, máquinas, lo sistemático, lo acertado, por esto el mundo se va a convertir en una serie de redes de comunicación. No va a ver redes de amistad o de amor, solo redes informáticas.
Vivir, para crecer, para aprender, para crear, y finalmente para destruir. Esa es la cadena del ser humano, y a medida que pase el tiempo más rápido se cumplirá esta cadena. Estamos avanzando hasta nuestra extinción.

      Por eso sería mejor, que en vez de sentaros en frente de una pantalla de televisión, de móvil o de ordenador, nos sentemos frente a un libro o a dialogar con las personas. Desarrollando en vez de tecnología, las redes afectivas entre personas y no entre máquinas. 

      Las personas fueron creadas para ser amadas, y las cosas para ser usadas. La razón por la que el mundo está en caos, es porque las cosas están siendo amadas, y las personas usadas.