lunes, 21 de noviembre de 2011

muerte:¿principio o final?

Para empezar de alguna forma os diré que para mí la muerte no es algo de lo que debas alegrarte o entristecerte, sino que es algo que el hombre debe esperar, aunque también es cierto que por muchas muertes que veas nunca dejaras de temerla.

Debo deciros que en contadas ocasiones he pensado en mi propia muerte o en que habrá más allá. Yo, y creo que todos hemos oído hablar de las diferentes especulaciones sobre que seguirá a la vida (reencarnación, otra vida en el más allá, nada…). Es sobre esto de lo que yo quiero hablar, lo que pienso de algunas de estas cosas y sobre todo haceros una pregunta que a menudo me he hecho yo: ¿la muerte es un principio o un final?

En más de una ocasión he oído eso de la muerte da vida, pero que significa esto de verdad, ¿para qué nazca alguien, otro debe morir? ¿O qué no hay vida sin muerte? Por mi parte esta frase es un poco las dos cosas, es cierto que donde hay vida ha de haber muerte, ¿por qué?, bueno yendo a lo lógico, porque sin muerte acabaría habiendo tanta vida que no podría contenerse, y por otra parte si yo no mato para comer moriré yo, con lo cual la muerte de otro me da a mí la vida.

Ahora, siguiendo lo del más allá, intentare explicaros mi forma de pensar. Para mí, me resulta imposible pensar que un día me quedaré dormido y no soñaré ni volveré a despertarme. También tengo que decir que, a pesar de ser cristiano, me resulta complicado creer en otro mundo, porque qué hay en ese otro mundo, como se creo, cuando se creó, es verdaderamente físico o es solo una ilusión. Por todas estas razones me resulta más fácil creer en la reencarnación, aunque también tengo mis dudas, ya que como es posible que olvide toda una vida y acoja una nueva como si nada.

Como conclusión diré que aunque la muerte acabe con nuestro cuerpo estoy seguro de que no acabara con nosotros porque, a pesar de que suena a tópico estoy seguro que durante mucho tiempo siempre habrá alguien que me recuerde y además cada vez pasaré a parecer mejor persona ya que solemos recordar las mejores situaciones que hemos vivido con alguien, y son estas las que contamos.

lunes, 14 de noviembre de 2011

LA HUELLA IMBORRABLE

La vida no sería nada si no esperáramos la muerte, y la muerte no existiría si no existiera la vida. Pero, ¿es la muerte de verdad la ausencia de vida?
Hay tres formas de encajar la vida, o tres formas de vivir la muerte. Aquellas personas que mueren de forma natural, aquellos a los que la vida les da un golpe tan fuerte que les hace perder la ilusión de vivir, y por último las personas que no la saben apreciar y viven como si estuviesen muertas, esas personas que se niegan a sentirse afortunadas por vivir es como si fueran muertos en vida. Pero al final todo se remite a la esperanza, que es la única fuerza lo suficientemente grande para mantenernos vivos.
Es un error el no dar las gracias por vivir. Debemos apreciar cada día por poder ver el amanecer y tener el privilegio de contemplar las estrellas que algún día se apagarán de una noche que terminará. Porque, antes de que hayamos disfrutado el presente, ya será pasado y antes de que nos haya dado tiempo a pensar en el futuro este se habrá convertido en presente. Y en ello cabe la belleza de la vida.
La cuestión está en el tiempo, en como se mueve, en como se escurre, cómo fluye siempre hacia delante; cómo los segundos se convierten en minutos y luego en días y luego en años, todos corriendo incesantemente en la misma dirección. Tal vez algunas personas puedan permitirse el lujo de esperar. Tal vez para ellas haya un mañana. Tal vez haya mil mañanas y te quede tiempo para entretenerte, tanto tiempo que puedas desperdiciarlo. Pero para otras personas, solo queda un hoy, y es imposible saber a cual de los grupos pertenecemos.
La muerte siempre ha producido miedo en el ser humano, sin distinción de época, sexo o etnia, este profundo sentimiento siempre ha estado presente en nosotros cuando hemos pensado en ella. Tener miedo es normal, todos lo tenemos. El miedo a la muerte se basa en el miedo que tenemos hacia lo desconocido, el miedo que nos provoca el dejar a nuestros seres queridos, el miedo que tenemos de que los demás no nos recuerden cuando nos hayamos marchado. El miedo es fácil de tener pero difícil de saber controlar. Y es el aprender a superarlo el que sin duda nos hace crecer como personas. Es normal tener miedo, pero si dejamos que se apodere de nuestra vida y nos invada, dejaremos de vivir la vida con plenitud para vivir solo miedo; y eso sería la muerte.
Gandhi dijo que lo que hagas en tu vida es insignificante, pero que aun así es muy importante que lo hagas. Puesto que todo aquello que hacemos deja una huella imborrable en cada persona que conocemos, y eso le hace comportarse de una forma el resto de su vida. Todos aquellos a quienes conocemos dejan una marca en nosotros que nos define como personas y nos hace humanos.
Durante todos los tiempo las personas siempre nos hemos planteado que si pudiésemos volver atrás en el tiempo haríamos las cosas de otra manera. Que si naciésemos siendo ancianos para luego ser niños, invirtiendo el curso natural de la vida como si de un río se tratase, todo sería más fácil. No nos equivocaríamos, no cometeríamos tantos errores ni haríamos daño a las personas que queremos. Pero en el universo solo hay una ley que no cambia nunca, la de que todas las cosas cambian y ninguna es permanente. Todo aquello que es bello lo es porque sabemos que tendrá un final. Nada tendría sentido si supiéramos que nunca iba a acabar, la vida perdería su belleza y todo aquello que nos rodea perdería su significado.

¿LLEGÓ EL FINAL?


La
muerte es el tema que más temor ha producido al ser humano, ya que es el final de nuestra estancia en La
Tierra. La muerte y la vida son temas que se contradicen, son como las dos
caras de una moneda. Estoy seguro de que hace miles de años nuestros
antepasados se hacían la misma pregunta que en la actualidad, ¿Qué pasa cuando
mueres? La gente tiene distintas respuestas para esta pregunta, cada uno tiene
su opinión pero no se sabe quien tiene realmente la respuesta correcta.
Nadie
sabe realmente la respuesta a este enigma, el enigma de la vida. Las teorías,
leyes o experimentos que se han creado durante nuestra existencia y que sirven
para explicar lo que ocurre con la mezcla de sustancias químicas o cómo se
halla la hipotenusa de un triángulo rectángulo son ciertos y han sido
demostrados, pero mi pregunta es: con todo lo que se ha descubierto en esta vida,
¿no se puede averiguar qué pasa realmente cuando mueres?
La
muerte puede ser también la segunda parte de la vida, puede ser como la
continuación de nuestra existencia. Las distintas religiones que existen creen
cosas diferentes, cada religión tiene su pensamiento sobre la muerte.
La
sociedad actual no sabe por qué se le teme a la muerte, ¿será porque no sabemos
realmente lo que es? Yo creo que no debemos de malgastar toda nuestra vida en
encontrarle la respuesta a este tipo de preguntas, porque quizás nunca le encontremos
una respuesta y perdamos parte de nuestra vida en ello. ¿Por qué arriesgarse?
Los
filósofos desde la antigüedad han intentado acabar con las dudas sobre este
tema. Cada uno ha conseguido averiguar algo, pero lo que han filosofado no se
sabe si es realmente cierto.

Mucha
gente ha muerto, pero por ahora es imposible que alguien vuelva para contarlo.
Si alguna vez se consigue será seguramente una de las cosas más impresionantes
que se hayan conseguido jamás.
Si
realmente la muerte es el final de la vida, hay que exprimirla al máximo y no
malgastarla en tonterías.
Desde
hace muchos años se le ha puesto fecha límite a nuestro planeta. La más próxima
es la de los mayas que decían que acabaría el mundo en 2012, ¿será verdad? Si
ocurre lo mismo que ocurrió con las otras fechas, no ocurrirá nada, seguiremos
viviendo.
Para
mí, lo más importante para superar la pérdida de un ser querido han sido mis
amigos, si no fuera por ellos no habría podido superar esos momentos de
tristeza en los que no podía parar de llorar.
Lo
más injusto que me ha pasado en la vida es que en cinco meses y casi sin darme
cuenta, he perdido a una persona muy importante en mi vida, se ha ido sin poder
darle las gracias por todo lo que ha hecho por mí, sin poder despedirme como es
debido, se ha ido así, de la noche a la mañana. Ahora cuando no está conmigo,
es cuando realmente pienso en lo tonto que he sido al no haber pasado todo el
tiempo posible con ella.
Cuando
pierdes a alguien muy cercano, no sabes cómo reaccionar. Tu vida cambia, los
días son diferentes, no puedes parar de pensar en esa persona… te sientes
incompleto. Necesitas la ayuda de alguien que quiera pasar un rato de
dialogando contigo, alguien que te quiera y te sepa escuchar, alguien que sepas
que no pasará de ti jamás, alguien con el cual puedas desahogarte y contarle
cosas sobre la persona que has perdido. El mejor ejemplo es un amigo.
Tenemos
que pensar que algún día nuestros amigos y familiares se irán, y que aunque sea
duro hay que superarlo con la ayuda de otras personas. También hay que pensar
que nosotros también moriremos algún día.

la vida es lo que pasa mientras mueres


Una de las pocas cosas que tenemos seguras en la vida es la muerte, desde que nacemos es una de las cosas que podemos asegurar, ante ella hay varias maneras de actuar, algunos le tienen miedo lo ven como una cosas mala que no tiene ninguna consecuencia positiva que se pierde todo y que después ya no hay nada, otros lo ven como una cosa que tiene que ocurrir y la cual no se puede evitar pero que no le dan una importancia mayor, y por último los que se lo toman de la manera en la cual una vez que morimos vamos a un sitio mejor donde encontramos la paz y el descanso eterno.

Por lo normal a la muerte se le tiene miedo y es una cosa que intentamos evitar a toda costa y la mayoría de las personas somos incapaces de matarnos nosotros mismos, pero por lo contrario hay personas que sufren un desajuste mental y ven que la única salida a lo que les haya sucedido es la muerte, y deciden hacer uso de su vida de esta forma tan radical.

¿La vida es tan banal que puedes desaprovecharla de esta manera?

Como la gente llega a tomar esta clase de consecuencias y sobretodo como llegar a pensar que con la situación de vida que tienes es mejor estar muerto, es una cosa que si no te pasa no puedes entender.

Por desgracia la muerte de una persona no afecta solamente a esa persona si no también a su familia amigos y toda la gente que le rodea, dependiendo de su relación, con más o menos intensidad y repercusión en el resto de su vida, hasta el punto de que el resto de su vida la viva de otra manera a la que acostumbraba hasta esa muerte. ¿Por qué la mente hace que un hecho nos repercuta tanto? Pero sobretodo porque si es una muerte como otras muchas por que nos afecta más si es alguien que conocemos si todos son personas nos debería impresionar lo mismo aunque de una forma más cercana en el caso de un familiar. Lo que está claro es que no lo podemos evitar y que no sabemos por qué tiene que suceder si o si y por qué no la podemos evitar.

En definitiva lo único que hace falta para morir es estar vivos.

TEMOR A LO DESCONOCIDO

La muerte es algo que ha producido temor al ser humano desde que este tiene conciencia de sí mismo. La muerte es a la vida como la sombra es al cuerpo que la proyecta. Del mismo modo, la muerte sigue a la vida como tu sombra te sigue allá donde vayas, incansable, conformando la cara y cruz de una misma moneda. Sin embargo, no es algo que tengamos presente de forma continua, sino que nos asalta cada vez con más frecuencia cuanto más cerca la sentimos, bien porque nuestra vida avanza y cada vez notamos más próximo su final; o bien cuando asistes a la muerte de alguien cercano. Es en ese momento cuando reaparece la certeza de nuestra mortalidad, invadiéndonos de ese modo sensaciones de miedo, rechazo, impotencia y al mismo tiempo el deseo de aprovechar cada momento de nuestra vida; reaccionando de este modo a los dos grandes interrogantes que nuestro propio fin nos plantea: ¿Cuándo llegará? ¿Habrá algo mas allá?
El hombre está incómodo con la idea de que algo de su existencia escape a su control. Necesita dominar cuanto le rodea para seguir considerándose el ser vivo que impera en el universo aún cuando esta sea algo todavía muy desconocido para él.
La muerte, nuestra muerte, parece un gran enigma que no conseguimos descifrar debido a la ausencia de experiencias y conocimiento de este fatal desenlace al que estamos irreversiblemente condenados.
¿De qué se ha valido el ser humano para intentar explicar esta incertidumbre? A lo largo de la historia, y a través de la filosofía y la religión, ha intentado desarrollar un malla de teorías que tratan de facilitarle una mayor sensación de vida eterna, en algunos casos, y, en otros, ha llegado a la conclusión que no dispone de mayor verdad que la que le facilitan sus conocimientos experimentales.
Hay teorías que defienden que solo existe la vida terrenal y que la muerte supone el fin de esa existencia terrenal y que no hay nada después. Por otro lado hay teorías que defienden la existencia de dos dimensiones: la material y la espiritual.
Creo que la segunda es más acertada ya que los sentimientos no son algo material y que sin embargo, están ahí, en nuestro interior.
Entonces, ¿por qué tememos a la muerte? Es parte de la naturaleza del ser humano temer a lo desconocido, y no hay enigma más profundo como el que supone aquello que hay más allá de esta. Hay teorías que intentan responder esta incógnita pero nadie la sabrá responder hasta que no le llegue su hora, y cuando esto ocurra, ya es imposible transmitirlo a nadie.
No hay que temer a la muerte puesto que algo tan maravilloso como es la vida no se puede desperdiciar temiendo algo que desconocemos, incluso pensando qué habrá después. Además de que es una experiencia que jamás volveremos a experimentar y, ¿por qué temerle a una nueva experiencia? Y si la muerte no es el fin de la existencia humana no tenemos por qué preocuparnos de ella.
Y para acabar esta disertación me gustaría lanzar una pregunta al aire, ¿no será mejor buscarle sentido a la vida desde el primer momento para que, de esa manera, cuando nos llegue el final, sea cuando sea, podamos decir que hemos tenido una vida plena como personas?

domingo, 13 de noviembre de 2011

LA VIDA ES UNA MUERTE SEGURA

¿Qué es la muerte? La muerte es científicamente hablando, la cesación o término de la vida, pero ¿es simplemente eso?,¿es así como la concibe todo el mundo?.La mayoría de las personas piensan que es la muerte es algo inherente a la vida. Eso es cierto desde el punto de vista científico, pero ¿y filosóficamente hablando?

No todos ven desde el mismo punto de vista subjetivo lo que es la muerte. Se puede contemplar desde muchos ángulos y la religión es uno de ellos. En la mayoría de las religiones no se ve la muerte como una desgracia, sino como un paso que hace estar más cerca de Dios. Desde este punto de vista se contempla al ser humano como un ser finito, que muere. En contraposición, el único ser infinito es Dios. Esto enlaza con el concepto de contingencia, que explica que nuestra razón de ser no depende de nosotros al ser seres creados, es decir que el ser humano puede existir o no, pero en cambio Dios no puede no existir, siendo un ser necesario.

Sin embargo tener conciencia de la muerte es diferente de aceptarla. Ya nuestros primeros antepasados daban culto a los muertos, dando esto a entender que se empezó a aceptar la muerte como algo más que la simple cesión de la vida. Este contexto podría haber dado origen a las primeras religiones, donde la muerte cobra un importante papel al tratarse de algo desconocido para el hombre, algo que se trataba de explicar mediante cosas mágicas, mitos y conceptos sobrenaturales. Hoy en día, las religiones no son tan arcaicas, pero uno de sus puntos con más importancia sigue siendo el de explicar lo que ocurre después de la muerte, que cuando llega, la vida no se acaba, que continua en algún otro sitio, pero de forma diferente.

Pero el concepto de muerte no solo está presente en los seres humanos. La mayor parte de los animales no le dan importancia a la muerte, cuando ocurre ha ocurrido sin más, aunque algunas especies, como los elefantes, sin llegar a concebirla tal como lo hacemos nosotros, tienen una actitud más social. Cuando uno de los miembros de la manada resulta herido, el resto le acompaña hasta que le llega su fin.

En la filosofía de Platón se han basado algunos de los conceptos de la religión cristiana.. El dualismo platónico, ha servido para hablar de la idea del cuerpo como una cárcel del alma, como un revestimiento accidental e indeseable del espíritu. A la hora de la muerte el alma perdura Todo esta importancia a la muerte por parte de la religión da lugar incluso a días de festividad en memoria de los que ya han muerto (el Día de Todos los Santos).

Hoy en día la sociedad occidental “endulza” la muerte y todo lo relacionado con el envejecimiento. La sociedad occidental oculta el dolor y la muerte frente a otras zonas como África, donde la muerte se contempla como un proceso natural, un eslabón más de la naturaleza, del ciclo de la vida.

Pero la muerte no sufre el mismo efecto si se produce en un hombre de avanzada edad que si se produce en uno joven. La muerte es algo natural dentro del ciclo de la vida, pero se convierte en algo extraño o incluso irracional si acontece cuando no debería suceder (niños, adolescentes ,etc.)

En conclusión, la muerte es algo ineludible, por lo que parafraseando a Sabater deberíamos preocuparnos por la “Vida Eterna” dado que la vida es una muerte segura, aunque ello no nos puede conducir a desaprovechar vivir nuestro presente.

SOLO SE, QUE VOY A MORIR.

¿Qué es lo que sabes tú sobre tu vida?, ¿qué vas a ser?, ¿vivirás muchos años?, ¿te enamorarás, casarás, tendrás hijos?, ¿existe el destino?.
No sabes nada acerca de todo este tipo de preguntas. Lo único que puedes hacer por tu parte es ir labrándote poco a poco, con empeño y paciencia un futuro más cercano y existente a lo soñado y esperado desde que eras pequeño y sueñas  con un trabajo, una familia, una casa, un coche...
Pero lo que si sabes con toda certeza de ello es que vas a morir. Sí, tu vas a morir lo quieras o no, es la única ley de la vida, perderla. Todos y cada uno de los personajes que has estudiado, conocido y  hablado sobre ellos en la historia murieron y todos tus conocidos morirán. Tú no serás menos, por lo cual vive y deja vivir. Podemos hablar entonces como un budista que en su tiempo dijo: " Quienes creen que disponen de mucho tiempo, solo se preparan en el momento de la muerte. Entonces los desgarra el arrepentimiento. Pero, ¿no es ya demasiado tarde?

Vive. Tu objetivo en esta vida no tiene que ser influenciado ni implantado por nadie, sino todo lo contrario, vivir como quieras, con una meta desde el principio y con todos tu valores, hasta el final y ultimo ápice de vida. Pero, ¿y después que?
Después llegaría la muerte. Ese momento al que todos tememos y no queremos escuchar en boca de nadie y menos en cuerpo de nadie.
¿Pero qué es la muerte? La muerte está catalogada como el cese de vida.¿Lo cuál quiere decir que no hay más vida?, ¿nada de vida?, ¿ es la muerte la pregunta por excelencia de las preguntas a la que todos queremos conocer el significado?
La muerte está clasificado sobre todo por las religiones, pero como he dicho antes, no debemos dejarnos llevar por nada en esta vida como las religiones donde habiendo tantas ninguna tiene ningún punto en común, lo suficientemente claro como para poder sacar conclusiones conjuntas de la muerte o cualquier aspecto referido a ellas. Pero si estas religiones están escritas por algo tienes que ser no seria lógico que lo escrito fuese inventado, así que tampoco tenemos que desechar las religiones como una buena fuente de información de donde podamos aprender no solo lo referido a la muerte, sino donde las religiones mas se parecen y encuentras parecidos razonables es entorno al campo de los valores de la vida. Tampoco podemos influenciarnos por las personas o por los comentarios de las personas.
Así que la muerte es para cada uno lo que piensas y has sacado en conclusión en la trayectoria de tu vida. Para ti, la muerte puede ser algo terminativo y perjudicial, pero para otra persona puede ser algo beneficioso y esperanzador.
Puede ser la guinda del pastel de tu larga carrera de la vida pero para otro, la vida podría venir después de la muerte, siendo esta vida un solo examen para la nueva vida después de la muerte, donde este examen a lo largo de tu vida sea para clasificarte en una segunda vida o no, todo  lo contrario siendo esta ultima algo maravilloso que disfrutar antes de la muerte.

Lo único es que la muerte no es el fin ni el comienzo


Ismael Garrido Gracia
Nº: 14
1ºB






LA GRAN CARRERA


LA GRAN CARRERA
           
La muerte según el diccionario es, en esencia, un proceso terminal que consiste en la extinción del proceso homeostático de un ser vivo y, por ende, concluye con el fin de la vida. Esta es uno de lo muchos significados que tiene la muerte. Pero centrándonos en lo que a mí me toca, la muerte no es sólo una definición en el diccionario, la muerte es una meta, la meta con la que nada más nacer estamos destinados a alcanzar. Por esto, en mi opinión, tienes que intentar alargar la carrera de tu vida todo lo que puedas, disfrutar de los buenos momentos y retenerlos, sacarle el lado positivo a los malos momentos o si no lo tienen intentar olvidarlos… Esta carrera está obligada a correrla todo el mundo, y para mí el final de cada carrera lo determina Dios.

Esta primera parte se podría situar, teniendo en cuenta los pilares de la ciencia, en la “La Teoría Teológica que los científicos hacen sobre la vida y la muerte. Como Dios es el que actúa en este factor y es por decirlo de alguna manera el que decide si pasamos después de la muerte a un lugar cuya paz es indescriptible o a la mayor infelicidad posible.

La muerte en las personas es algo cruel, ya que impide seguir disfrutando de los placeres de la vida; de tu familia,  de ver crecer a los tuyos, de compartir más risas, más malos sabores de boca, de vivir nuevas experiencias… nunca es demasiado tarde para morir, ni demasiado pronto para vivir.

Vivir… vivir… ¿estamos aprovechando todos los instantes que nos regala la vida? Tenemos que tener claro que vivir por y para nosotros mismos, es como vivir una vida ya muerta. Y que la muerte esta a la vuelta de la esquina; día tras día nos despertamos y la muerte puede estar esperándonos en aquel semáforo que cruzamos sin mirar, en aquel coche que iba a más velocidad de la debida, en aquellas acciones que hacemos rutinariamente. La muerte nos rodea, está en todos lados presente por eso hay que andarnos con pies de plomo, reír fuerte, amar intensamente y darle todo lo bueno que tienes a las personas que te rodean.

Este es un buen momento para recordar la siguiente frase: “Vive tu vida de forma que cuando mueras tú sonrías y todos a tu alrededor lloren”, y eso es lo que más asusta de la muerte, que nadie te recuerde cuando te marches.

La muerte causa un vacío en el alma o en el corazón, o incluso en los dos sitios, es la ausencia de alguien amado y que ya nunca más podrás volver a amar carnalmente. Esa persona se va y lo único que deja son recuerdos en las demás personas, por eso vuelvo a hacer hincapié en que los recuerdos que deben permanecer sólo sean buenos, como actos de cariño, actos de solidaridad, actos de hacer bien las cosas, actos de serenidad contigo mismo, actos familiares, actos acogedores, actos inolvidables… donde se vea lo mucho que te dabas a la gente que te rodeaba y lo agradecido que estás a ellos por haberte dado la oportunidad de haber corrido esa carrera junto a ellos.


Ahora mismo nos miramos, y nos vemos jóvenes y fuertes, pero mira mejor, más allá de ti, donde el egoísmo y el egocentrismo no alcanzan. Ves a personas, cercanas o no, frágiles, ves como Dios está apunto de dejarles traspasar la línea de meta, y se cierra el estomago y sientes un  vacío…. Y ahí es cuando te das cuenta que tienes que hacerles vivir, en los últimos kilómetros que puedan llegar a correr, los mejores momentos posibles, darles todo tu cariño.

           Con esta disertación me gustaría deciros que tenemos que empezar desde ya a hacer felices a las personas que queremos, desde ya a levantarnos con una sonrisa y un beso para ellas, desde ya a ser felices al máximo, desde ya a no encerrarnos en nuestros problemas de adolescentes, desde ya a saber apreciar lo que tenemos, desde ya a soportar esos consejos que nos resultan irritantes o inútiles, desde ya… a sacarle el máximo partido a nuestra carrera, ya que es la única y la última que podremos compartir con nuestra gente.



María del Mar Olmedo Reinoso.

Vive cada día como si fuera el último...

La muerte no es un simple término cuyo significado se encuentra en el diccionario, a disposición de todos, accesible, fácil; no. La muerte, a lo la largo de la historia de la humanidad, y sobre todo en filosofía, ha sido uno de los principales temas que más preguntas ha generado al ser humano, intentando alcanzar un conocimiento pleno sobre ésta. Por eso digo que para saber que es la muerte, no basta con tomar un diccionario y abrirlo por la letra M. Si hacemos esto, obtendremos la siguiente información: “Cesación o término de la vida”, como primera opción, aunque también encontramos referencias al alma (“En el pensamiento tradicional, separación del cuerpo y el alma”) y al final de algo, derrota, caída, destrucción... ¿Es esto la muerte? ¿Es esto lo que se ha cuestionado el ser humano desde sus orígenes? Sí. Y no. En mi opinión, una verdad a medias. Es cierto que alguien que está muerto no está vivo, por lo menos desde nuestro punto de vista. Pero si algo hemos aprendido es que debemos de intentar mirar desde diferentes enfoques para percibir mejor algo. Y visto desde la religión podría ser todo lo contario, porque según el cristianismo, la muerte es la entrada a una nueva vida. Una vida plena, una vida eterna... En el budismo, la muerte significa la reencarnación en otra vida siguiente... Ambas coinciden en que la muerte, no supone el fin del alma. La esencia de cada uno no termina con la muerte, visto desde este punto de vista. Desde una posición más objetiva, me atrevería a aventurar que la muerte, es el final de la vida tal y como la conocemos, y que la muerte es una puerta que nos conduce a otra parte... Creo que esa “parte” nunca llegaremos a comprenderla en vida, y pienso que el querer conocer más esa “parte”, a dónde conduce la muerte, es lo que ha provocado tantas preguntas en el ser humano. Pero una de las conclusiones que voy sacando, es que la muerte es una puerta a otro lugar. La muerte no es ese otro lugar, sino la puerta que lleva a éste.

La existencia de este lugar (lugar, por darle alguna palabra), lugar al que todos llegaremos de forma inevitable, me hace ver que la vida tal y como la conocemos llegará a su fin y que debemos de aprovecharla. Lo que la muerte nos depara, ya se verá, lo que la vida nos depara es algo que podemos tratar hoy por hoy, viviendo nuestras vidas, aprovechando esto con sus pros y sus contras, que algún día, de forma inevitable terminará. También creo que cuestionarse acerca de la muerte, está bien porque es algo que desconocemos y que por tanto nos inquieta, aunque también creo que la muerte debe de preocupar más a los muertos que a los vivos. Por tanto, mi mensaje es que vivamos cada día como si fuera el último, porque algún día lo será.

La muerte, un paso más.

Yo pienso, que la muerte es un paso más del ciclo del ser vivo. Cuando una persona se muere, deja la pena y la tristeza aquí con los seres queridos, nadie sabe lo que hay después de la muerte, por que es imposible, unos piensan que no hay nada, otros dependiendo de la religión piensan otra cosa, y yo, en cambio pienso que no hay nada, y me agobio cada vez que lo pienso, ya sé que he dicho que es un paso más, pero mi agobio es causado por no tener la información de que pasará. La muerte siempre la pasaremos todos, por que no juzga ni a los más ricos, ni a los más pobres ni nada. ¿Qué se siente cuando se va a morir? Quien sabe, unos dicen que dolor, otros dicen que nada, en verdad cada uno lo pasa de una forma distinta. En verdad, en el tema de la muerte hay un montón de preguntas que no se pueden contestar, pero que la experimentaremos todos.

El mayor misterio de la vida: la muerte

La muerte…puede tener tantos significados para las personas como granos de arena hay en el desierto. Para mucha gente la muerte es oscura, terrorífica, triste…para otra gente la muerte puede ser un alivio, encontrar la paz y el final de todo el sufrimiento de una vida; como ya he dicho hay muchos puntos de vista de la muerte pero hay uno en el que todos están de acuerdo: la muerte es el mayor misterio de todos y quizás por eso a tanta gente le aterra la muerte, porque no saben qué les va a pasar y el hombre teme a lo que desconoce…

Cuando se piensa en la muerte se puede pensar en todas aquellas personas queridas que ya no están aquí o podemos pensar en nuestro propio final. El miedo a la muerte no es algo que debiera amargar la vida de nadie. Asimismo podrías pasarte la vida preocupado por ella y lo que vendrá tras ella, pero, yo quisiera que la gente dedicara un momento a reflexionar si de verdad eso merece la pena. ¿No sería mejor buscarle sentido a la vida desde el primer momento para que de esa manera cuando nos llegue el final, sea cuando sea, podamos decir que hemos tenido una vida plena?

Otra pregunta que no podemos evitar hacernos sobre nuestro propio fin es: ¿Habrá algo más allá? El hombre ha llegado a muchísimas teorías sobre lo que habrá después de la vida, necesita explicar este gran misterio.

Algunas teorías que quizás sean las más extendidas son las de el materialismo (No sucede absolutamente nada. La persona sencillamente deja de existir (en lo que a existencia consciente se refiere) y otra es la de la reencarnación (Esta teoría implica que podríamos haber tenido una vida anterior en la tierra y que probablemente tengamos muchas otras vidas en el futuro).

Las religiones tienen su propia idea de la muerte, según la Biblia la muerte entró en el mundo como resultado de la desobediencia y del pecado del hombre: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12). Dios dio a Adán un sencillo mandamiento: “Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:17). En el cristianismo cuando mueres puedes ir a parar a dos lugares completamente distintos: el cielo y el infierno. En cambio, según la creencia maya cuando alguien moría el alma emprende un camino a Xibalbá (Metnal, Mundo Subterráneo o Inframundo), donde debe atravesar un río ayudado de un perro, el peregrinaje terminará en el sur adonde llega el alma. Sin embargo, hay un paraíso en el cielo donde las almas afortunadas de los guerreros muertos en combate (muerte sagrada) acompañan al Sol.

Las religiones parecen hacernos creer que después de la vida hay algo, un mundo ideal si en tu vida has sido alguien bueno o alguien importante y un mundo oscuro y terrorífico si has sido malo, ¿por qué? ¿Quizás sea para tranquilizar a la gente, que no se asuste tanto ante la idea de la muerte? No lo sé…

Solo queda preguntarse algo: ¿Cuándo llegará nuestro final?