domingo, 13 de noviembre de 2011

El mayor misterio de la vida: la muerte

La muerte…puede tener tantos significados para las personas como granos de arena hay en el desierto. Para mucha gente la muerte es oscura, terrorífica, triste…para otra gente la muerte puede ser un alivio, encontrar la paz y el final de todo el sufrimiento de una vida; como ya he dicho hay muchos puntos de vista de la muerte pero hay uno en el que todos están de acuerdo: la muerte es el mayor misterio de todos y quizás por eso a tanta gente le aterra la muerte, porque no saben qué les va a pasar y el hombre teme a lo que desconoce…

Cuando se piensa en la muerte se puede pensar en todas aquellas personas queridas que ya no están aquí o podemos pensar en nuestro propio final. El miedo a la muerte no es algo que debiera amargar la vida de nadie. Asimismo podrías pasarte la vida preocupado por ella y lo que vendrá tras ella, pero, yo quisiera que la gente dedicara un momento a reflexionar si de verdad eso merece la pena. ¿No sería mejor buscarle sentido a la vida desde el primer momento para que de esa manera cuando nos llegue el final, sea cuando sea, podamos decir que hemos tenido una vida plena?

Otra pregunta que no podemos evitar hacernos sobre nuestro propio fin es: ¿Habrá algo más allá? El hombre ha llegado a muchísimas teorías sobre lo que habrá después de la vida, necesita explicar este gran misterio.

Algunas teorías que quizás sean las más extendidas son las de el materialismo (No sucede absolutamente nada. La persona sencillamente deja de existir (en lo que a existencia consciente se refiere) y otra es la de la reencarnación (Esta teoría implica que podríamos haber tenido una vida anterior en la tierra y que probablemente tengamos muchas otras vidas en el futuro).

Las religiones tienen su propia idea de la muerte, según la Biblia la muerte entró en el mundo como resultado de la desobediencia y del pecado del hombre: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12). Dios dio a Adán un sencillo mandamiento: “Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:17). En el cristianismo cuando mueres puedes ir a parar a dos lugares completamente distintos: el cielo y el infierno. En cambio, según la creencia maya cuando alguien moría el alma emprende un camino a Xibalbá (Metnal, Mundo Subterráneo o Inframundo), donde debe atravesar un río ayudado de un perro, el peregrinaje terminará en el sur adonde llega el alma. Sin embargo, hay un paraíso en el cielo donde las almas afortunadas de los guerreros muertos en combate (muerte sagrada) acompañan al Sol.

Las religiones parecen hacernos creer que después de la vida hay algo, un mundo ideal si en tu vida has sido alguien bueno o alguien importante y un mundo oscuro y terrorífico si has sido malo, ¿por qué? ¿Quizás sea para tranquilizar a la gente, que no se asuste tanto ante la idea de la muerte? No lo sé…

Solo queda preguntarse algo: ¿Cuándo llegará nuestro final?

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