¿Qué es la libertad? ¿Somos libres? ¿Qué nos hace libres? La palabra
libertad suele estar presente a diario en nuestro habla. Sin embargo la mayoría
de nosotros no entendemos por completo que significa esta palabra. Según un
diccionario es la facultad humana para obrar de una u otra manera, o incluso de
no obrar. Pero no puede quedarse esto en una mera descripción. La libertad no
es una palabra que usar así porque sí. De hecho muchas veces la utilizamos en
cualquier situación. Es verdad que en muchas ocasiones se nos dictan una serie
de normas a seguir, pero no por ello ya no somos libres, simplemente hay
acciones que por ética no deben hacerse.
La libertad, como ya he dicho no es solo una palabra. Es, de hecho, la
característica más bella y fundamental del ser humano. Si hay algo que nos
diferencia del resto de especies, es, además de nuestra inteligencia, nuestra
libertad y la capacidad intrínseca que tenemos para elegir. Por ello nos
resulta inhumana (nunca mejor dicho) la esclavitud. A la gente que es tratada
de esta manera se le arrebata este derecho, y por tanto, parte de su humanidad.
Es intrínseco; sí. El mero hecho de ser persona ya nos otorga el derecho a la
libertad. Pongamos un caso extremo. Supongamos que por una serie de
circunstancias una persona decide no ser libre. Incluso aquí la persona está
utilizando su libertad, aunque sea para no ser libre. Por desgracia, este
derecho progresivamente se está convirtiendo en algo que muchos nos intentan
arrancar. En nuestro día a día muchas situaciones y muchas personas se oponen a
nuestra libertad. Seguro que todos más de una vez hemos oído eso de “tal o cual
suceso atenta contra la libertad de la persona”. A lo largo de la historia las personas se han esclavizado entre sí, a través de imperios, de reinos absolutistas, etc...por lo que siempre hemos luchado por recuperar esa libertad que se nos había arrebatado. No podemos permitir que esto nos suceda. Nadie es quien para arrebatarnos ese bien que se nos ha dado. Debemos tratar de proteger y mantener nuestra libertad.
Sin embargo no se puede decir simplemente que somos libres y ya está. Tampoco
podemos ir pidiendo libertad continuamente. Hay una concocida frase que recita: "La libertad no se tiene, se conquista". Yo la alteraría un poco: la libertad no se pide; se conquista. Puede que tengamos
libertad, es cierto, pero no es algo que podamos mendigar y todo el mundo se
ajuste a nuestros actos y acate todo cuanto hacemos. Pero debemos
ser conscientes de los límites que tiene nuestra libertad. No por poseer ese
bien, ese poder, ya se puede hacer cualquier cosa. Por ello, y como ya he
remarcado en el inicio, se nos establecen normas; para poder usar nuestra
libertad de forma correcta.
Como conclusión, invitarnos a vivir plenamente nuestra libertad, que
aprendamos a ser capaces de ver lo maravilloso que es ser libre; y defender
esta belleza. Pero siempre debemos ser conscientes de su buen uso. Como se dice
en una famosa película: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Haz que
la libertad que conquistes merezca la pena: Sé libre y deja ser libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario