domingo, 29 de abril de 2012

TECNOLOGÍA, UN PLACER PARA UNOS POCOS


                        TECNOLOGÍA, UN PLACER PARA UNOS POCOS


            Cada vez la tecnología está más avanzada. Año tras año los científicos y los investigadores nos sorprenden con nuevos avances que permitirán hacernos la vida más fácil y mejorar la calidad de esta. Pero, ¿solo nos aporta beneficios, o la implantación de nuevas tecnologías trae también consigo una serie de aspectos que harán que salgamos mal parados?. Existe una gran polémica alrededor de este asunto. Si preguntáramos a la gente sobre si el desarrollo de la tecnología es bueno o malo, la mayoría respondería de primeras que es bueno, indispensable, pero si se parasen a pensar y reflexionaran sobre el asunto, seguro que encontrarían defectos a estos avances.

            La tecnología se define como el conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico. Esta definición afirma que la tecnología es práctica. Si hacemos caso a esto, no podríamos decir que la tecnología fuese algo perjudicial, y es verdad que puede que resulte siempre práctica, pero no para todos.

            Normalmente no todo el mundo se beneficia de los avances tecnológicos, sobre todo en el momento en el que se implantan. Cuando un nuevo avance aparece, solo disfrutan de él unos pocos, sea quien sea quien lo haya desarrollado. Ejemplos de este caso se suceden a lo largo de toda la historia. Cuando apareció la rueda, por ejemplo, no todo el mundo disponía de ella, solo algunos privilegiados. Los que no tenían la suerte de gozar de este adelanto, tenían que conformarse con las tecnologías de transporte que se habían implantado hacía tiempo. Con el paso de los años, todo el mundo pudo tener ruedas para transportarse, pero no cuando esta surgió, y aún así, seguro que todavía hay gente que no puede usarla. Podemos pensar en un ejemplo más actual, como la tecnología táctil. Cuando los primeros dispositivos táctiles aparecieron, aquel que tenía uno, era la envidia de todo el mundo, sin embargo en este momento, casi todos tienen un móvil táctil y nadie presume de eso. Pero esto ocurre solo en los países desarrollados. Los países del tercer mundo y la mayoría de su población, todavía tendrá que esperar mucho tiempo para poder disfrutar de este avance tecnológico.

            Apoyando esta idea de que la tecnología no está al alcance de todos, podríamos afirmar que aunque sea buena, su reparto no es equitativo. Alfonso Gago dice que son los débiles quienes crean la tecnología, porque al tener más necesidades, agudizan el ingenio. En cambio, son los poderosos quienes acaban poseyéndola, por la necesidad que sufren de mantener su capital.

            Sin embargo, los débiles no pueden realizar avances tecnológicos sin más, dependen de una inversión económica para poder desarrollar sus ideas. Esta inversión de capital viene dada por los poderosos, que poseerán la tecnología para la que han invertido. Entonces, para que la tecnología evolucione, se necesita de un combustible, el dinero.

            Pero los avances en la tecnología tienen más beneficios que defectos. Han mejorado notablemente nuestra calidad de vida y  han permitido el aumento de la población, entre otras cosas. Aún así, la tecnología sigue siendo disfrutable para unos pocos, y dominada por una minoría ínfima. Los avances tendrían que destinarse para suplir las necesidades de la población de todo el planeta. El hambre en el mundo se podría erradicar con la tecnología de la que disponemos, ¿y porqué no se hace?, por que no sale rentable. Así, la tecnología no borrará sus defectos hasta que afecte a todo el mundo por igual.

            

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