domingo, 17 de junio de 2012

Por todos, para todos.


¿Qué es la justicia? Es el conjunto de reglas y normas que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción de individuos e instituciones. Es un valor determinado por la sociedad, por lo que es cambiante, respecto a las necesidades, mentalidad,etc. de la época y su sociedad. Nació de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Sabiendo esto, ¿funciona bien nuestro sistema judicial?
Tras presenciar en primera persona el ambiente que se respira en la audiencia judicial, podemos hablar de una justicia organizada. Se realizan procesos donde todo esta muy controlado, y pesa la organización y las reglas. Contempla, además, cosa que me sorprendió, un abogado fiscal, representante de la ciudadanía, cuya obligación es defenderla.
Pero a parte de esto, ¿funciona realmente? Conocemos de sobra rumores como que si no hay condenas de más de 2 años, no se entra en la cárcel.
Esto en cierto modo es verdad, de hecho se suele llegar a acuerdos para evitar el proceso judicial, y en ausencia de antecedentes, se considera un fallo del que delinque y se le da una segunda oportunidad.
Nos queda esperar en estos casos que las personas se arrepientan y abran los ojos, o si no, como dijo Quinto Horacio Flaco: “La justicia, aunque anda cojeando, rara vez deja de alcanzar al criminal en su carrera.”
Es un papel importante, la imparcialidad de los jueces.
“Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.”
(Sócrates)
Es crucial que un juez sea objetivo, porque la subjetividad aleja la justicia en estos casos, y puede provocar que lo que es de una forma para unos, sea de otra para otros.
Concluyendo, más vale pensar antes de hacer, para todos, porque la justicia se encargará siempre de ponernos, seamos quien seamos, en nuestro lugar.
“Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no será justicia.

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